Rel Mito
La contraposición entre mito y razón tiene raíces muy hondas en el pensamiento occidental: tan hondas, que puede decirse que larazón nace y toma conciencia de sí misma precisamente en contraposición al mito; y si tal vez sería excesivo decir que la misión de la razón ha sido siempre la de oponerse al mito, sí parece exactodecir que casi constantemente la razón no ha podido cumplir su misión de explicar la realidad sin entrar en conflicto con el mito.
Si en todas las lenguas europeas la palabra 'mito' denota una'ficción', ello se debe a que los griegos lo proclamaron así hace ya veinticinco siglos" (1). Bastaría aducir las duras expresiones de un JEN~FANES o de un HERÁCLITO contra las concepciones religiosas deHOMERO y de Hesiodo para confirmarlo.
En nuestros días la actitud ante el mito ha cambiado notablemente. Desde muy distintos puntos de vista - psicológico, pedagógico, filosófico, etnológico,religioso-se ha descubierto la importancia que tiene en la vida , del hombre v en su interpretación del mundo aue le rodea. La función del mito aparece tan íntimamente implicada en las'demás funcionescognoscitivas e interpretativas y en toda la vida racional del hombre, que se hace problemática la misma posibilidad de distinguir demasiado tajantemente entre "mito" y "razón".
Sin embargo, persisten aún enciertos sectores sobre todo en los de la filosofía y teología sistemáticas-reliquias de la vieja actitud racionalista; y mientras los etnólogos, historiadores de las religiones y folkloristas hanaprendido a revalorizar el mito, todavía los filósofos y teólogos recurren a &a fácil contraposición entre pensamiento mítico v pensamiento racional, con cierta desconfianza o desestima del primero, cuandono con el positivo empeño de eliminarlo como inútil, si no siempre como falso.
Es bajo este aspecto de acción causal en el tiempo donde el mito revela paradójicamente su máxima semejanza y su...
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