Relación de la lgoterapia con cuidados paliativos
De acuerdo a la Norma 011 (Proyecto de Norma Oficial Mexicana), Criterios para la atención de enfermos en fase terminal a través de cuidados paliativos se estipula que se requiere que los prestadores de servicios de atención médica lleven a cabo acciones específicas para paliar el dolor y el sufrimiento de los pacientes, con lo cual se pretende almismo tiempo, mejorar su calidad de vida en esta difícil etapa.
La calidad de vida, según la OMS (2005):”es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus expectativas, sus normas y sus inquietudes”.
Definición de cuidados paliativos según la OMS: “son un modo de abordar la enfermedadavanzada e incurable, pretende mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes que afrontan una enfermdad como de sus familias, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento atraves de un Dx precoz… una evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas tanto físicos como psicosociales y espirituales”
La aproximación delprofesional a esta dimensión, supone acercarse a un lugar de experimentación en el que el sentido de la vida y el vacío existencial están muy próximos, y ese espacio abierto, no sólo puede generar miedo en el paciente, sino también en el profesional.
El contacto con la profunda experiencia espiritual del otro que afronta la muerte puede evidenciar no sólo nuestras carencias técnicas ymetodológicas para su manejo, sino también nuestro propio vacío espiritual y, en definitiva, nuestra desnudez y contingencia como ser humano. Además los profesionales, tan habituados a resolver problemas, nos sentimos vulnerables cuando corresponde acompañar procesos y, más aún, cuando el itinerario nos viene marcado.
En muchas de las personas lo espiritual permanece silente durante la mayor parte de suvida. Vivimos en una sociedad que lo obvia, lo margina o lo manipula, quedando frecuentemente relegado al espacio de lo snob, lo beato o lo esotérico. No obstante, la proximidad de la muerte se convierte en una amenaza, pero también en una oportunidad de apertura a esa dimensión. El profesional de cuidados paliativos se debate entre dos polos: de una parte, los conocimientos y el paradigma científicoque enmarca nuestra formación profesional, insuficientes para la tarea de acompañar este viaje y, de otra, el reto de no huir de las amenazas y las oportunidades que abren esta nueva perspectiva.
En la práctica clínica disponemos de recursos para el control de los síntomas físicos, de protocolos de abordaje de los aspectos emocionales, podemos promover el apoyo sociofamiliar pertinente y, sinembargo, el paciente pude seguir sufriendo. Aparecen necesidades que surgen del espacio más interior de cada uno, expresadas en preguntas radicales sobre el sentido de la vida y de la muerte, nuestro origen y nuestro destino. Mirar para otro lado nos convierte en cómplices, de algún modo, de ese sufrimiento.
Ahora bien, ¿dónde podemos buscar para poder intervenir adecuadamente? En primer lugar –comohemos hecho los clínicos–, a partir de las observaciones hechas a pie de cama (klinos) del enfermo, en nuestro anhelo por encontrar respuesta al sufrimiento. Este es nuestro primer motor de aprendizaje. Obviamente, no sirve cualquier acercamiento. Son precisas actitudes como la empatía compasiva y la humildad que nos otorga la ignorancia sobre el espacio interior del otro, y la intención deacercamiento, libres del miedo que bloquea la capacidad de entendimiento. La mirada atenta a esa realidad puede convertir al paciente en un auténtico maestro. Lógicamente, sólo podremos ver en la medida en que estemos abiertos a percibir esa realidad, que no es evidente. Los clínicos sabemos que sólo se diagnostica aquello en lo que se piensa. De otra parte, compartir entre profesionales las...
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