Relación entre psicología y literatura
Por otra parte, aunque existían ya antecedentes sobre la fértil relación entre Psicología Social y
Literatura, provenientes sobre todo de la Sociología de la literatura o la Sociología de la novela, es sobre todo a partir de los años 80 cuando la aproximación entrePsicología Social y Literatura se hace ya imprescindible y necesaria, como consecuencia, por un lado, de la disolución por parte del pensamiento postmoderno de las fronteras entre discursos científicos y discursos no científicos, y, por otro lado, de la gran importancia que la Nueva Psicología Social concede al análisis del discurso, al estudio del discurso narrativo y a la Psicología SocialRetórica (véase Ovejero, 1999a). Más en concreto, si la Nueva Psicología Social, a partir de Ludwig Wittgenstein e incluso del propio Michel Foucault, concede una importancia central al lenguaje, ¿cómo no acercarnos a los auténticos domadores, y hasta creadores, de las palabras y auténticos expertos en el lenguaje y en las narración de historias que son los literatos? Lo que pretendo aquí es sobre todomostrar las múltiples afinidades entre la Psicología Social y la Literatura y, a la vez, hacer explícitas las muchas ventajas que tendría un análisis psicosociológico de la Literatura para el enriquecimiento del cuerpo de conocimientos de la Psicología Social. Además, si los antecedentes que en este terreno provienen de la Sociología de la Literatura y de la Novela, suelen participar de unaconcepción marxista, la contribución de una Psicología Social de la Literatura podría enriquecer los conocimientos existentes, pues añadiría una nueva perspectiva bien diferente de la marxista, la de la Nueva Psicología Social, esencialmente transdisciplinar, socioconstruccionista e interesada por el análisis del discurso mismo.
Por último, no olvidemos que si bien es cierto que la Literatura –o partede ellarefleja
la vida social y las relaciones interpersonales ya no sólo de sus protagonistas sino incluso de las personas de la época que retrata, también es cierto, a veces, lo contrario: que la vida social e interpersonal de los escritores dan forma a sus obras. Así, sin la tormentosa relación que tuvo James Joyce con Nora, el Ulysses hubiera sido bien distinto de como es o incluso no...
Regístrate para leer el documento completo.