Relación Medico paciente

1999; 97(1)

REFLEXIONES ACERCA DE LA RELACION MEDICO-PACIENTE

Arch.argent.pediatr

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Comentario

Reflexiones acerca de la
relación médico-paciente
Dres. BEATRIZ BURBINSKI* y MIGUEL A. NASER**

Arch.argent.pediatr 1999; 97(1): 43

La relación médico-paciente, base fundamental
de un buen acto médico, tiene connotaciones humanas, éticas, filosóficas, sociológicas y hasta
implicancias legales porlas consecuencias que su
alteración puede producir.
No debe limitarse sólo al vínculo médico-enfermedad, ya que se incorporan sentimientos, principios y vivencias del paciente y del profesional. Se
establece un compromiso mayor, una relación persona a persona con todo lo que esto involucra.
Esta interrelación está en crisis, pero no como
fenómeno aislado, sino implícito en la modificación
de laestructura social.
Es también consecuencia de la llamada “cultura
light”, del posmodernismo de Lipovetzky,1 donde
se practica una “ética indolora”, que a diferencia de
la verdadera ética no impone limitaciones, obligaciones ni sacrificios. El “Yo” tiene primacía sobre el
“Otro”. En contraposición a “los otros” de M.
Benedetti2 o de “el otro” borgeano,3 no tiene importancia, deja de existir, noenriquece.
Esa ética liviana conviene y conforma a muchos, permitiéndoles autojustificar o aceptar como
normales actos inmorales y hasta corruptos.
Entre los múltiples cambios producidos se incluye la globalización planetaria, beneficiosa en
algunos aspectos, que provocó el derrumbe de
barreras políticas, geográficas y culturales, la caída de algunas ideologías totalitarias con reaparición oreforzamiento de democracias. Paradojalmente, se observaron la pérdida de ideales e
ilusiones y crecimiento de fundamentalismos religiosos o políticos, donde la fuerza es el elemento

*

**

Jefa de Servicio de Pediatría y Neonatología. Hospital
Interzonal “Pte. Perón”- Ex Finochietto. Directora Asociada Región Metropolitana SAP.
Docente Asociado Pediatría UBA. Miembro Honorario
Nacional SAP.

depersuasión. Reaparecieron terrorismos, atentados o genocidio en nombre de un grupo étnico,
patria o religión, mal llamados “ideal”.4
La histórica segregación por raza, color, sexo o
creencia se acrecienta con la discriminación por
edad, perfección física o posición socioe-conómica.
Todo esto marginó minorías o aisló grupos
sociales. 5 Se crearon nuevas vallas más intangibles, escondidas o disimuladas ytambién más
difíciles de derribar.
Ante todo esto, el ser humano se atemoriza,
deja de confiar en el semejante, se encierra en sí
mismo y se aleja cada vez más del amor, la amistad
y la solidaridad. Va perdiendo sus raíces y el
concepto familia-núcleo social, tan bellamente expresados en el aria “Di Provenza, il mar”.6
La misma globalización que facilitó el progreso
llevó a la homogeneización de lacultura, a una
transculturalización con masificación y generalización de vocablos, usos y costumbres, en detrimento de valores tradicionales inherentes a cada comunidad que así va perdiendo sus características,
su identidad.
A pesar de los progresos científicos y tecnológicos, el hombre con formación solidaria y altruista
en la ciencia, el arte o la vida se considera perdido
o desplazado en un mundoque le muestra lo
opuesto, en un universo que no logra comprender.
Percibe que algunos aspectos de la “globalización”
o del progreso no incluyen a todos ni a cada uno
con su propia diversidad. El mundo le impone
determinada moral, economía, normas o costumbres que no comparte. Se siente solo, cual personaje de Beckett y, como consecuencia, se aísla
aún más clamando quizás internamente por alguienque le tienda una mano y que comparta sus
ideales.
Simultáneamente, al promoverse como indispensables nuevos conocimientos y tecnologías

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COMENTARIO

que llevan a progresos casi exclusivamente materiales, se provoca un ansia exagerada de riqueza y
de poder para acceder a ellos. Esa exacerbada
ansiedad de placeres personales intensifica egoísmos y anula sentimientos solidarios.
La ambición...