Relacion entre la mente y el cuerpo

“LAS DEPENDENCIAS EMOCIONALES.
Termina la semana y María hace balance: “ acompañé a mi pareja al cine aunque no me gustaba la película; aunque salí de trabajar muy tarde fui a casa de mispadre a cenar; y para rematar, ayer fui de rebajas con Marta, que lo que realmente me apetecía era ir  a casa a descansar”…
Hablamos de la necesidad de agradar para ser querida. Algotambién muy relacionado con la autoestima. Hay veces que en la búsqueda de sentirse querido, llegamos a depositar nuestra felicidad en el exterior. A corto plazo encontramos lo que buscamos, peroa medio-largo plazo, nos hace sufrir porque realmente nos encontramos dominados por el exterior. Si no se pone un remedio a tiempo, nuestro amor por los demás dejará de ser tal, y seconvertirá en adicción (hago esto porque no quiero que me deje; consiento todo porque sé que me quiere y sin él no soy nada…)
 Es similar a la droga, si esa persona está a tu lado, te da vidahasta que se marcha, si no sufres, sufres a rabiar. El sufrimiento no es el amor, sino una elección poco correcta.
 Un ejemplo importante: “Lidia es una mujer de 40 años. Su vida amorosa haestado marcada por una historia adictiva que ha logrado superar: un hombre casado que al final la plantó. Ahora sabe que lo que más le engancha es ese sucedáneo del amor: “es ese estado deeuforia que pareces flotar”.
Esta euforia es la que hace de los dependientes afectivos auténticos adictos al amor mal entendido.
Crece la obsesión por la persona como crece por una sustancia.Cada vez roba más tiempo y chupa más energía, pero se necesitaba. Por más que la persona que depende se auto-afirme que es la última vez que se somete a una relación desigual, a la primerallamada de teléfono vuelve a ceder. Para explicarse su enganche afectivo cree estar completamente enamorado, lo que justifica el control de su propia vida”.

Psicología Cuerpo y Mente