Relacion mexico estados unidos
MéxicoEstados Unidos: paradigmas de una inevitable y conflictiva relación
Raúl Benítez Manaut
Los zigzags de la historia
El vínculo entre México y Estados Unidos, signado durante más de un siglo por el pragmatismo, ha mejorado notablemente a partir de laintegración económica iniciada en los 90. A pesar de ello, algunas cuestiones hacen difícil avanzar en una integración más profunda, al estilo de la Unión Europea: la política migratoria estadounidense, que incluye la construcción de un muro fronterizo, y la resistencia mexicana a fortalecer las políticas conjuntas en materia de defensa son dos factores importantes. En ambos países hay sectoresaislacionistas e integracionistas y de la disputa entre ellos depende el futuro de la relación.
Las relaciones entre vecinos siempre son complejas. Sin embargo, cuando las diferencias son grandes, las fricciones, los conflictos y las percepciones equivocadas se vuelven difíciles de sobrellevar y manejar. Un elemento constante de las relaciones entre México y Estados Unidos, presente prácticamente desdeque ambas existen como naciones, es la desconfianza: a partir de 1830,
Raúl Benítez Manaut: investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Universidad Nacional Autónoma de México). Actualmente es profesor visitante en la American University, en Washington, DC. Es autor de libros y artículos sobre conflictos armados, seguridad nacional y fuerzas armadas en México, y sobreseguridad hemisférica y relaciones México-Estados Unidos. Su trabajo más reciente, coeditado con Joseph Tulchin y Rut Diamint, se titula El rompecabezas. Conformando la seguridad hemisférica en el siglo XXI (Prometeo, Buenos Aires, 2006). Correo electrónico: . Palabras clave: seguridad, comercio, migración, Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), México, Estados Unidos.
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México-Estados Unidos: paradigmas de una inevitable y conflictiva relación
México «sospechó» que su vecino estaba detrás de los independentistas de Texas; en 1847, al confirmarse esta apreciación, estalló la guerra, que le costó a México los dos millones de kilómetros cuadrados que conforman los actuales estados de Texas, Nuevo México, Arizona y California. El miedo mexicano,entonces, se centra en la ambición expansionista e imperial de EEUU. Como señaló el presidente James Polk el 5 de diciembre de 1848 al Congreso estadounidense:
(…) los territorios recientemente adquiridos, sobre los cuales se extienden ahora nuestra jurisdicción exclusiva y nuestro dominio, constituyen una comarca de más de la mitad de la extensión que poseían los Estados Unidos antes de suadquisición. Si se excluye a Oregón de ese cálculo, quedarán todavía dentro de los límites de Texas, Nuevo México y California, 851.598 millas cuadradas. (...) Es casi una extensión de territorio tan grande como toda Europa, excluyendo solamente a Rusia. El Mississippi, que era anteriormente la frontera de nuestro país, es ahora solamente el centro.1
Como se ve, la visión estadounidense es otra: elterritorio se obtuvo en una guerra y después se confirmó mediante una «compra», o pago de compensación, para dejar sellada la operación. En general, EEUU desconfía de México, de sus instituciones, de su gobierno y de su estructura social, y señala la ineficacia, la corrupción y la incapacidad de su economía para retener a la población. Ciertamente, en esas desconfianzas mutuas, históricas, cadaparte tiene sobradas razones para sospechar de la otra. Durante el siglo XIX, estas percepciones en parte se confirmaron y en parte se dejaron atrás. Entre 1880 y 1910, la dictadura mexicana mantuvo relaciones estables con el poderoso vecino. Después, cuando estalló la revolución, Washington solo reconoció al nuevo gobierno tras largas y arduas negociaciones. Fue en 1923, y el reconocimiento se...
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