Relaciones Entre Maestros y Estudiantes
2011
Proyecto investigativo
Objetivos: encontrar las relaciones que hay entre maestro y estudiantes, saber que piensan los estudiantes y profesores que piensan de esto por medio de una encuesta.
Alumnos y estudiantes venimos a la es cuela a lo mismo
Hay días en los que muchos de nosotros, los docentes, salimos de la escuela con unasensación semejante a lo que sería volver del campo de batalla. Pareciera que nuestro trabajo, ligado a los procesos de enseñanza-aprendizaje, quedó en un segundo plano y a lo largo de la jornada quedamos enfrascados en enfrentamientos de más o menos intensidad con el grupo de alumnos.
En lugar de propiciar procesos académicos, lo que sentimos es que hemos dedicado el día a presionar, convencer, regañar,castigar y forzar para conseguir un ambiente propicio al trabajo escolar. Percibimos también que los alumnos han hecho su esfuerzo... pero en sentido contrario.
Desafortunadamente, así como el paso continuo hace vereda, algunas dinámicas escolares tienden a dejar huella y a reproducirse con pasmosa regularidad en el día con día. Hablar de lucha o batalla sería opuesto a cualquier concepcióneducativa contemporánea. Motivo más que suficiente para abandonar la lectura; y sin embargo, por lo menos como un pretexto para la reflexión, nos atrevemos a proponer tal símil: el de la contienda escolar en el salón de clases.
Alumnos y estudiantes venimos a la es cuela a lo mismo
En principio parecería que sí, que así es. Mismo objetivo, mismo trabajo y mismo ambiente. Sin embargo, de entradahay una diferencia fundamental. Tratándose de procesos de enseñanza-aprendizaje, el sitio ocupado por usted y el ocupado por sus alumnos, es diferente.
De alguna manera, la escuela como institución considera que usted ha concluido una formación, o cuando menos ha rebasado los límites mínimos como para considerar que su papel en la sociedad es ya el de ayudar a otros los alumnos en el avance de supropio proceso.
En lo que se refiere a los estudiantes, se asume que su formación es incipiente y requieren por tanto de ayuda: la que usted brinda como profesor o profesora. Así, pues, algo que debe quedarnos suficientemente claro es que no somos amigos ni compañeros: nosotros somos maestros y ellos alumnos.
Echando montón
Como consecuencia de lo anterior, un segundo punto sobre el quedeberíamos tener cierta claridad, es el que tiene que ver con la asimetría numérica y la posibilidad de “hacer equipo”.
Lo común y corriente es que un maestro enfrente a una cantidad mayor de alumnos y alumnas. Sí, en algunos ciclos podemos compartir responsabilidad y experiencias con los profesores de otras asignaturas; pero, frente a grupo, nuestro quehacer suele ser solitario, individual.
Losjóvenes, en cambio, son bastantes: de 30 a 40 según la escuela y en ocasiones más. Nosotros tenemos la autoridad que nos otorga el aparato institucional sin discutir si es legítima o no, si es democrática o antidemocrática; pero ellos, los discípulos, tienen la fuerza que les da su número.
Aquí hay algo importante. Ellos, a diferencia de nosotros, tienen muchos elementos que les permitencohesionarse como grupo. Tienen intereses lúdicos comunes, comparten tareas, les preocupan cosas semejantes, tienen un adversario común usted, maestro o maestra y tienen las mismas metas en lo que a la escuela se refiere.
Cabría preguntarse: qué es más sencillo: ¿que sus estudiantes se identifiquen con usted o se identifiquen con sus pares?
Suena bastante mal, pero tiene mucho de cierto. En una dinámicagrupal que se da entre los jóvenes por más tiempo y en diversos sitios esto es no sólo en el salón, sino en el patio y las actividades extraescolares, cuando usted se hace presente por lo menos interrumpe esa mecánica social, que comenzó antes de su llegada y probablemente seguirá cuando usted se vaya.
Como cualquier otro grupo humano, los alumnos tienen sus propias reglas (implícitas o...
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