Relaciones intrasistemicas Ello, Yo, Superyó

Es preciso a este punto clarificar un poco más las relaciones entre las instancias del aparato psíquico. Pues bien, partamos del yo como lo hizo Freud en “La descomposición de la personalidad psíquica”. El yo para Freud llega a tener la capacidad de observarse a sí mismo, enjuiciarse y reprocharse por cualquiera acción o pensamiento que esté en contra de la moral social. Aquí Freud alude al yocomo un cristal que tiene ciertas líneas que al caer en el suelo corresponden con los límites de los pedazos rotos. El enfermo mental es como ese cristal y cuyos pedazos se pueden observar y estudiarlos como componentes de la personalidad “normal”. Pues bien, uno de los pedazos del cristal, del yo, corresponde al superyó que tiene entonces dos funciones: el de la conciencia moral y la de observaral yo (para ejercer su juicio y castigo; esta función es más energética en los ataques de melancolía donde el sujeto se denigra y ataca de forma severa).
He aquí la primera relación entre yo y superyó en forma de una tensión constante. El yo demanda satisfacer la pulsión en dado momento que no represente un peligro a su conservación, pero el superyó demanda a su vez que lo realice solo y si nointerviene con una violación a la moral. Parecieran dos tipos de filtros de la pulsión, solo que el superyó puede en definitiva “ordenar” al yo que reprima la pulsión. Pero ¿de dónde viene esta capacidad para enjuiciar? naturalmente, de los padres que son los primeros que castigan al niño, lo privan del amor que recibe y propician en él la “angustia moral” que es justamente este miedo a perder elcariño de ellos. El superyó vendría a suplir esta función externa de la que se ocupan los padres en su momento, dirigiendo y amenazando al yo.
Este proceso Freud lo llama “identificación”, en donde el niño altera su yo dado que quiere ser (en el caso del varón) como el padre. Esta identificación es la consecuencia de la resolución del complejo de Edipo, donde el niño deja de responder a deseosincestuosos y parricidas, y donde la única esperanza de lograr tal demanda se encuentra en la sustitución del objeto deseado (la madre por el niño, el padre por la niña) por otro en un futuro. De esta manera, el superyó tiene una tercera función, la del “ideal del yo” que es aquella exigencia de perfección a la que el yo aspira.
Ahora, al otro extremo, ya se menciono al ello como tercera instanciapsíquica que sólo tiene el afán de procurar la satisfacción de necesidades pulsionales de acuerdo al principio del placer. Su relación con el yo y el superyó es contraria, pues no tiene estructura definida, es atemporal y contiene mociones pulsionales contrarias sin surgir ningún debate ni aniquilación, no hay defensas ni moralidad, solo búsqueda del placer constante. El ello tiene su anclaje con losomático, pues de ahí toma su correlación de la necesidad física con la necesidad psíquica (pulsión), pero todo cuanto es su relación con el yo es la represión por parte del superyó o por encargo de él, lo cual hace que el destino de la pulsión se manifieste en el síntoma (lapsus, sueños, olvidos, etc.).
Sin embargo, qué cualidades psíquicas tienen el ello, el yo y el superyó o cuál es surelación con ellas. Freud resuelve astutamente este dilema, pues conserva para el yo y superyó la cualidad de ser tanto conscientes como inconscientes. La explicación figura al yo relacionándolo con el sistema percepción consciencia encargado de las relaciones con los estímulos exteriores para saber cuáles son peligrosos y protegerse ante ellos. Esta función es una interpolación entre la necesidadpulsional del ello y la satisfacción a través de la acción. Esta interpolación es un examen de realidad donde el sujeto recibe las percepciones del exterior, las guarda en las huellas mnémicas y compara estas representaciones de la realidad con los sesgos que pudieran surgir del caos libidinal para diferenciarlas y obrar de acuerdo a acciones adaptativas en vez de las irracionales del ello. Esto solo...