RELATO OLLER

El Poeta
"Existe un orden en el caos"
Nunca me he vuelto a enamorar -dijo-, no he vuelto a sentir aquella sensación única y personal; - miraba como subían las volutas del cigarrillo sin filtro que se fumaba y de fondo en el portátil sonaba suavemente un álbumde Amy Winehouse - ¿Qué es el enamoramiento? ¿Una sensación mística, acaso, o más bien algo psicológico? - puede que la mezcla de las dos, le dije mientras apuraba el último sorbo de un Pla de Bages-. La recuerdo con imágenes idealizadas en jardines frugales, deliciosa, ataviada como las augustas Diosas del Olimpo, bebiendo vino, ¡Ah! mente siniestra que evoca ficciones y deseos insatisfechos -apagó el cigarrillo, se levanto de su sillón y con la copa de vino caminó lentamente hasta la ventana, afuera una barrera de árboles ocultaba un campo de golf, - ¡Si! la veía tan grande como una diosa-.
Había acudido a su llamada de desespero y de angustia, me dijo: -debes venir, estoy enloqueciéndome, quién sabe qué locura pueda cometer , tú bien me conoces, anda, te divertirás, puedesinspirarte para uno de tus poemas con Monserrat de fondo y beber muy buen vino- acepté y viajé sin dilación, los gastos del viaje corrían por su cuenta.
-¿No te parece que esta mujer es la mejor cantante que hayas escuchado jamás?- le dije - se giró y me sonrió; su belleza era más acentuada cuando un aire de melancolía la cubría, vestía un kimono azul que trajo de su último viaje a Japón -Puedeser, parece que sufrió mucho y amó mucho- lo enfatizó haciéndome una mueca de tristeza.
Verónica y yo nos conocimos en Santa Marta (Colombia), en un hostal de mochileros llamado Casa Blanca, regentado por una rubia polaca, de nombre Ivona. Por un providencial azar, Verónica cayó en aquel sitio donde junto a un argentino y un colombiano, yo avanzaba firmemente hacia la locura de ladrogadicción; llegó cuando ya llevaba un mes intentando encontrar un trabajo. La vi entrar por la puerta de barrotes ( daba la impresión de entrar en una prisión) con su vestidito amarillo y supe que nuestros caminos se cruzarían muchas veces.
La noche de su llegada en compañía de Ángel y de Santiago dimos un paseo por la playa, Ángel estaba apurado por conseguir droga, su nivel de adición eramuy alto y era obvio para mí que quería darle el palo a Verónica, engañarla con su retórica para sacarle dinero, Verónica fumaba marihuana y él se ofreció en ir a comprarle - Che, yo sé de una yerba que esta buenísima- Vero sacó un billete de 20 mil pesos y se lo dio - ¿Crees que con esto te alcanza?- Ángel me sonrió, me picó el ojo y salió diciendo: - regreso en 10 min., no se muevan deaquí- Nos sentamos en la playa. Mientras esperábamos Santiago le preguntaba si conocía a tal o cual cantante español, yo callaba y pensaba en Ángel, sabía que la yerba sólo costaba 2 mil pesos, ¿Qué haría? ¿Compraría base? Seguro que sí!! me decía internamente. Ángel no tardó, llegó con su cara de pícaro sonriente y se sentó, prendió el porro , le dio tres caladas y se lo pasó aVerónica; yo lo miraba inquisitivamente, lo que había visto de él en el tiempo que lo conocía no me agradaba mucho, era un chico problemático y para problemas los que yo traía encima; fumé y sentí la arena debajo de mí, recogí un poco en las manos y la dejé caer de nuevo, observé las olas incansables mojando la arena y cerré los ojos.
Esa noche en Casa Blanca hubo jaleo, Ivona se había peleadocon su novio, -es un machista, todos son así aquí en Costa- lloraba y Verónica trataba de darle consuelo, el salón estaba todo revuelto, un teléfono celular en pedazos en el suelo y ella con el labio roto. - Quiero beber, anda cariño trae Whiski, coge el dinero de ahí- y señaló su cartera - Santiago fue y aquella noche se nos pasó entre el Whiski y la coca como dice la canción de Fito, yo...