Relato
La sensación era extraña. La podía soportar pero le inquietaba no encontrar una explicación. Todo había comenzado unos minutos antes, cuando conducía su coche de regreso a casa después de otra monótona jornada de trabajo. Inesperadamente y durante una décima de segundo el mundo exterior se oscureció y los sonidos desaparecieron. El incidente fue tan rápido que no perdió el controldel vehículo. Ahora conducía con aparente normalidad pero sabía que algo no andaba bien. Las imágenes de los coches que tenía delante a veces parecían querer esfumarse y el ruido del tránsito lo escuchaba lejano y confuso. El estomago le hormigueaba y las palmas de las manos estaban sudorosas pues temía que en cualquier momento el hecho se repitiera y se produjese un accidente. Pensó que seríabuena idea buscar un lugar para estacionar y esperar a sentirse mejor. Miró por el espejo retrovisor y se percato que le iba a ser difícil maniobrar para llegar al borde de la autopista en esas circunstancias. Sin embargo comenzó a aminorar la marcha y encendió la luz de dirección izquierda. Hizo un esfuerzo para mantener la tranquilidad pese a que los vehículos que lo rodeaban parecían ahoradesvanecerse con mayor intensidad. Giró el volante para cambiar de sentido y en ese instante sobrevino el golpe. Un ruido de metal invadió su cerebro y luego llegó la nada. Abrió los ojos nítidamente, escuchó el cercano ruido de una sirena. Varios rostros curiosos lo miraban desde arriba, por lo que concluyó que se encontraba en el suelo. ¿Por qué lo habían retirado de su automóvil? La pregunta se lahizo con cierto enojo, pues seguramente lo habían removido manos inexpertas y presurosas que le pudieron haber hecho daños innecesarios. Se tranquilizó pues no sentía ningún dolor y todo parecía normal. Escucho murmullos y pasos ligeros, por lo que la atención medica ya estaba allí y la sirena que escuchó seguramente provenía de una ambulancia que venía en su auxilio. Trató de mirar hacia el costadopara observar como había quedado su coche pero sus orbitas no respondieron por lo que prosiguió mirando hacia arriba, donde ahora los rostros se apartaban para dar paso a los que habían llegado. Esperó ver a médico que le preguntara como se sentía, pero solo observó dos nuevas caras, algo indiferentes que le observaban sin expresar sentimientos. De pronto una mano se posó en su rostro e intentocerrarle los ojos con fuerza causándole cierto dolor. Quiso protestar pero sus mandíbulas, su lengua, sus cuerdas vocales no le obedecieron. Pensó que pese a no sentir dolor ni malestar, el choque había sido más grande de lo que imaginaba y estaba afectado por una parálisis temporal, como parte del shock.
No me vendrá mal una visita a un hospital, así podré saber que me causó el desmayo, especulómientras sentía que comenzaban a manipular su cuerpo. Le pusieron una rígida tela por debajo y comenzaron a cubrirlo, mientras gritaban a los curiosos que se retiraran. Sin poder creerlo oyó el ruido de una cremallera, algo plástico y frío cubrió su rostro y de nuevo lo invadió la oscuridad, pero esta vez, matizadas por ruidos, voces y el rugido de los vehículos que continuaban pasando por laautopista. ¡Eh! ¿Qué hacen?, ¡no me dejan respirar, no me tapen la cara!, gritó desesperadamente. O mejor dicho, eso intentó, pues ningún sonido salió de su paralizada garganta. Los pensamientos se le agrupaban en la mente sin encontrar salida, mientras sentía sin poder ver, como manos firmes lo izaban hasta una camilla que lo condujo hacia un vehículo que no tardo en partir velozmente. Dando tumbos,encontró algunos minutos para rehacer los sucesos. Sobreponiéndose al miedo, pudo comenzar a razonar. Yo me siento bien. No puedo moverme pero respiro. No siento dolor. Brazos y piernas parecen estar en su lugar. Concluyo que no estoy grave o por lo menos podría estar peor y sufriendo. Bueno todo se va a aclarar cuando llegue al hospital, me estudien y pueda ver a mi familia... ¿Hospital? ¿Desde...
Regístrate para leer el documento completo.