Relato
Mientras me bañaba, pensaba: “Bueno con 20 soles ¿qué voy hacer?... A lo mucho unas chelas y subo”.Con esto en mente, le dije a mi mamá que salía un rato y regresaba temprano, que no se preocupe. Entonces me encontré con mi pata, y la verdad es que los dos juntos no alcanzábamos ni dos cajas; hastaque apareció un pata de los dos, Alonso, y justo había recibido la quincena. Sin nada que hacer, decidimos comprar un whisky, etiqueta roja; comenzamos a tomar, hablábamos, estábamos matando la hora enverdad, así como jugando nos bajamos la botella; decidimos comprar otra, y en el camino, encontramos a mi pata, el famoso “Cara de perro”, conocido por mi casa y nos dijo que tenía una reunión a unascuadras. Siendo las 11 de las noche, sin nada que hacer, dijimos: “Somos lo que somos y nos fuimos a la reunión”… Llegando y con el whisky en mano, que por obvias razones ya no era etiqueta roja sinouno que no me acuerdo ni el nombre, nos dimos cuenta que llegábamos a una reu donde los mayores éramos nosotros. Cara de perro, nos había llevado a una reunión casi infantil, no pasaban de los 16años, le preguntábamos que tenía en la cabeza, lo único que nos dijo fue: “Qué más quieren, ellos no toman mucho y miren todo lo que hay”. Nos comenzamos a tomar nuestro whisky, claro que nos sentíamoscomo turistas en av. Abancay , éramos unos señores supervisando la fiesta. Los primeros 5 minutos fueron incómodos, los que siguieron nos acabamos el trago. Ya en un estado, en la que no nos importabael contexto, y sin acordarme que le dije a mi mamá que ya regresaba, el primero que me buscó, dijo: “ Tengo una reunión familiar a dos cuadras, vamos?... Todos nos sabían… y dijo la palabra mágica...
Regístrate para leer el documento completo.