Relato

SUERTE
El universo había conspirado a su favor. Parecía todo perfectamente planeado.
El aire se encontraba enrarecido desde muy temprano, y los habitantes, sin tener un quinto sentido, presentíande vez en cuando una sensación bizarra en el ambiente, que les hablaba sobre infinitas posibilidades. Se dió la casualidad de que nadie las consideró, o siquiera le dedicó un segundo pensamientopremonitorio. Ni siquiera trivial. Hubo uno que sí lo hizo, pero no lo contamos porque se dió la casualidad de que murió atropellado tres segundos después de pensarlo, cruzando la calle. Los culpables:asaltantes en auto que huían del robo a un banco. Conducían a toda velocidad por las calles, con un cuantioso botín, con todos sus integrantes ilesos del tiroteo que se produjo, y con tanta buena fortunaque nada había logrado frenarlos todavía. Casi todas sus balas habían impactado en algún policía o civil inocente; y se dió la casualidad, inclusive, de que ninguno de los criminales recibió dañoalguno en ningún momento, ni previo ni posterior a la persecución; así como el auto jamás dejó de funcionar ni tuvo una rueda dañada por las balas que volaban en todas las direcciones.
No muy lejos, enotra área de la ciudad, ocurría otro incidente en el que la fortuna se mostraba contradictoria: Una pareja de criminales escapaba en otro vehículo, mientras la otra mitad del departamento de policía(el que no perseguía a los ladrones) iba tras ellos. Se dió la casualidad de que atacaron brutal e impunemente un tren, con armas de fuego de grueso calibre y explosivos, siguiendo sus tendenciaspsicóticas y enfermizas. Se dió también la casualidad de que todas las balas dieron en un blanco, y todas las granadas mataron a muchas personas; hombres, mujeres y niños. Cuando llegaron las fuerzas delorden, el atentado ya se había perpetrado de manera salvaje y sangrienta, y los autores ya estaban lejos y les llevaban mucha ventaja.
Una vez que comenzaron las respectivas persecuciones por cada...