Relato

LO MEJOR DE MI VIDA
Cómo olvidar aquella despedida… Ya casi no recuerdo nada de mi infancia, y me temo que en no mucho tiempo ya habré olvidado toda mi vida excepto los últimos minutos, que poco después también se esfumarán. Hace ocho semanas los médicos me dieron la triste noticia de mi enfermedad, pero a mi edad era evidente que tarde o temprano algo tendría que pasar. Mi verdadero nombre esAlonso Ugarte y a mi edad de ochenta años no me queda nadie después del triste acontecimiento que quitó la vida a mi mujer y a mi hijo. Desde ese día veo la vida como algo que por muy bueno que parezca siempre acaba, al igual que todas las cosas en ella. Como consecuencia soy consciente de que la vida está para vivirla y que he perdido muchas oportunidades irremplazables, pero a pesar de elloestoy orgulloso de cómo he vivido. Algunas personas me han aconsejado que escriba, que escriba todo lo que crea conveniente, que en este momento me ayudará a tener ocupada la mente y por ello me he decidido a contar una parte de mi vida, una que jamás olvidaré.
Dicen que la adolescencia es una época difícil, llena de cambios y no fue diferente para mí, cuando tenía 17 años vivía en Madrid con mispadres, que por entonces continuaban casados pero empezaban a darse cuenta de que debían seguir caminos diferentes. A pesar de mi situación familiar, yo me consideraba un chico afortunado, no me metía en problemas y contaba con buenos amigos.
Acababa de terminar el verano, uno de los mejores de mi vida, y como cada año todos los jóvenes de mi edad empezaban un nuevo curso académico. Lo que nosabía en ese momento es que ese año iba a ser tan diferente…
Primer día de clase, como cabe esperar me junté con mis amigos de otros años y juntos entramos en la que durante los próximos 9 meses sería nuestra clase. Estaba muy nervioso, la mayoría eran caras nuevas y quería causarles una buena impresión. En general fue un día aburrido, la vergüenza me impedía actuar como me habría gustado pero si algotuviera que destacar fue una chica, dos mesas adelante y tres a la derecha, nueva en el instituto o por lo menos yo no la había visto antes, era una chica mona y parecía agradable pero lo que llamó mi atención fue cómo me miraba, hasta que yo giraba la cabeza hacia ella, y cómo disimulaba como si no estuviese mirándome. Me intrigaba. Intenté recordar su nombre que habían dicho al pasar lista,pero nada. Sonó el timbre, lo que significaba libertad, la hora de despertad para más de un alumno. Por la tarde fui por primera vez a clases extraescolares ya que mi madre me obligaba a mejorar mi inglés. En aquella época me enfadé con ella sin saber lo mucho que me ha ayudado en la vida y que nada más entrar en la clase ví a la chica sin nombre que me ocupaba la mente. Estaba sola al fondo del aulaasique decidí ir a sentarme con ella porque no conocía a ninguno de los demás. Me acerqué a ella sin saber cómo presentarme, decisión que cambió mi vida sin quererlo.
-Hola, te he visto esta mañana en mi clase -la dije con voz temblorosa- me llamo Alo.
En ese momento el color de su rostro cambió de blanco pálido a colorado y escuché por primera vez su voz.
-Ho…hola soy Laura, encantada –merespondió.
Jamás podré olvidar sus palabras. Desde ese día comenzamos a hablar y a mejorar poco a poco nuestra amistad. Por las mañanas apenas hablábamos y en inglés en cambio todo era perfecto. Me contó que era una chica tímida, apasionada de la música y los animales, pero que no tenía problemas en hacer amigos sin dificultad, cosa que me extraño mucho ya que apenas se relacionaba con nadie que nofuera yo. En ese momento se sincero conmigo y me dijo que haberse mudado este año y ser nueva no la impedía tener amigos, sino que era decisión suya, ya que el verano siguiente se iría a estudiar a una buena universidad de Boston por lo que prefería evitar tener que entristecer a nadie cuando se fuera.
Sin embargo, para ella fue imposible mantenerse al margen, durante el curso se hizo...