Relatos






Cristina era una chica rubia alta, morena, sus ojos eran como dos esmeraldas muy brillantes y bonitos, tenía una nariz fina y unos labios muy rojizos y carnosos era muy inteligente, pero muy inconformista siempre quería más y más. Vivía en Londres dentro de una familia que tenía mucho dinero, en una casa enorme, ella tenía todo lo que el dinero pudiese comprar , parecía quetenía la vida perfecta, la vida que todo adolescente desearía tener. Sus padres Juan y Gloria eran dos personas muy trabajadoras y ambiciosas, estaban ocupados todo el tiempo ya que tenían varias empresas por dirigir y muy poco tiempo para dedicarlo a su hija, así que para compensar todo ese tiempo perdido, le consentían en todo lo que ella quería, no importaba lo que fuera todo lo que por su mentepasara ella lo iba a tener .

Ella ya estaba muy acostumbrada a tener todos los lujos, todo lo que siempre pedía se lo daban, pero hasta que un día se canso de todas las cosas que tenia, todo no era suficiente, ella no era feliz, el dinero que sus padres le daban no llenaban su corazón. Ella quería ser feliz y tener paz con sigo misma…
Un mañana se levanto sin ganas de hacer nada, estaba muydeprimida, bajo a desayunar, como era habitual, desayunada solamente en compañía de su empleada Marta, una señora ya de edad madura, pero siempre alegre entusiasta y con una sonrisa en la cara tenía muchas ilusiones a pesar de sus años, era morena piel un poco pálida ojos marrones, nariz respingona, unos labios muy finos y no muy alta. Aquella mañana Cristina le dijo: ¿Sabes Marta? Te admiro muchoporque parece que eres tan feliz, eres tan entusiasta tan bonita con esa sonrisa en tu rostro ¿Cómo es que haces para tener tanta felicidad y paz?- Con una risa inocente le dijo Marta:- Soy feliz porque no me falta nada tengo salud una casa donde vivir y una familia que está a mi lado siempre apoyándome, no me hace falta nada. Marta bajo la mirada, deprimida le respondió: - Mírame, mira esta casaenorme que tengo, mira todas las cosas que tengo, lo tengo todo no me hace falta nada, pero ni aun así soy feliz como lo quiero ser. ¿Dime como hago para tener esa paz y felicidad? Esa que tienes tú. Ella solo le respondió:-A lo mejor tienes demasiado, solo tú sabes lo que te falta y lo que te sobra, sonrió y continúo con su trabajo.
Cristina pensativa regreso a su habitación se encerró un parde horas en ella reflexionando sobre lo que Marta le dijo. Y se pregunto a sí misma -¿Pero qué es lo que me falta, o lo que me sobra? Lo tengo todo… creo que no me falta nada.
Ese mismo día, ya por la noche, era el único momento en el que estaba junto a sus padres, la única hora del día que ella estaba con ellos, pero sin embargo no los disfrutaba porque sus padres siempre hablan de trabajocosa que a ella no le llamaba mucho la atención, ni si quiera le importaba, y no le prestaban mucha atención a su hija. Esa misma noche Cristina se dio cuenta que era lo que le sobraba y que le faltaba. Pero no sabía cómo hacer para que todo en ella se solucionara y poder ser feliz.
Al día siguiente mientras desayunaba junto a Marta, le dijo que, ya se dio cuenta de todo, había comprendido quelas cosas y el dinero que tenía no le hacía feliz, porque le faltaba el cariño y la atención de sus padres. Ella le pidió consejos, de cómo podía hacer que sus padres se den cuenta de que todo lo que le otorgaban no le daba felicidad, mucho menos el cariño que ella tanto necesitaba.
Marta comprendió todo, y le dijo que no había otra manera de solucionarlo más que la de hablar con sus padres ydecírselo directamente todo lo que sentía, aunque ella sabía que eso no era nada fácil, pero no le quedaba otra opción.




Cristina pensó varios días en cómo decirle eso a sus padres le dio muchas vueltas, pues era muy complicado para ella decirle a sus padres que todo lo que le daban no era lo que ella quería, pensaba que a lo mejor eso les ofendería. Pero un día se lleno de valor y tubo...