Religión

Los tiempos modernos han centrado su interés en una "filosofía del hombre" cuya culminación proclama la autonomía total frente a un mundo desacralizado. Esto ocurre por la incomodidad que siente el hombre ante la presencia de Dios. Ya Nietzsche se paró y gritó a la Humanidad: “Dios ha Muerto”. La razón humana triunfó sobre la teología.

El hombre se sintió dueño y señor del universo y loconfirmó a través de la tecnología y la ciencia. Al morir Dios, ha nacido la razón y el hombre se ha hecho su más fiel devoto.

La autonomía y libertad concebida por el hombre moderno viene sustentada por el poder del pensante “Yo”, desligado de toda sujeción a lo absoluto. Así, si algo, si una cosa es bella, buena y verdadera depende sólo de la valoración del sujeto.

Todo lo que sea acorde a lanaturaleza y a la razón tiene validez. Dios mismo pasa a ser naturaleza, mundo, lo infinito no está separado de lo finito. No hay nada superior o trascendente a la naturaleza y por ende al hombre. Ahora ya no se adora a Dios sino que al mundo.

Además, según Nietzsche, todo aquello que agota y debilita al hombre es esa "búsqueda sin sentido". Citándolo textualmente: “... se ha llamado Dios a todolo que debilita, a todo lo que predica la debilidad, a todo lo que contagia la debilidad...  comprendí que el >Hombre Bueno< era una autoafirmación de la decadencia [...] nos han inculcado a través de la educación valores como el desinterés, la piedad, la fatalidad, pero estos son valores agotados; yo enseño, pero al contrario, decir sí a todo lo que fortalece, lo que desarrolla el sentimiento devigor”.

Desde los comienzos de la modernidad hay una voluntad de liberarse de Dios para crear un mundo diferente a aquel sometido a la divinidad. A partir de allí surge la angustia proveniente de un sentirse “no protegido” por lo infinito, el hombre se siente infinitamente débil en lo más profundo, se siente incapaz de encontrarle significado a su existencia. La naturaleza se presenta como uncaos descontrolado frente al cual el hombre se siente impotente.

En el Realismo Moderno, los valores tradicionales cristianos son considerados independientes al cristianismo y por tanto también a la Fe. Estos valores pertenecen simplemente al desarrollo natural del hombre. Esto trae como consecuencia una forma de vida no cristiana donde la religión aparece separada de las demás cosas del mundo;así el hombre contemporáneo ve la religión como desligada de la vida concreta, observa la cultura como un sustituto de la religiosidad, esto se convierte en una doctrina prácticamente limitada a consagrar sólo algunos momentos de la existencia como lo son los nacimientos, matrimonios o los funerales. Esta actitud hace una religiosidad superflua, abstracta y alejada del hombre. La negación de Dioslleva a la negación del hombre y en esa misma medida cae en el nihilismo. Esta visión nihilista del mundo conduce al hombre a sentirse abandonado y desprotegido.

Si bien el Ateísmo y el Nihilismo atentan contra los poderes absolutos, abre el camino para descubrir si el hombre sin Dios puede ser realmente hombre. Este pensamiento reincorpora a la Fe dentro de las posibilidades con las que cuentael ser humano para combatir la angustia y luchar por la libertad y dignidad.
 
Dios puede ayudar al hombre a levantarse de ese hundimiento, llenando el vacío que dejó la ausencia de la trascendencia. Para que esto suceda el hombre debe asumir una renovada concepción de la Fe, ésta debe hacerse experiencia, experiencia vivencial, vivida desde el interior a partir de la recuperación del Yo comocentro personal, de manera que la presencia de Dios sea percibida como real, como sentida verdaderamente en el encuentro consigo mismo; Dios como la única realidad se muestra al hombre.

El pensamiento de Sorën Kierkegaard, filósofo danés contemporáneo, y a quien acertadamente se le ha llamado “El Caballero de la Fe”, parte de la base de que el hombre es un ser ético – religioso. Esto significa...