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La Historia de la Educación es testigo de cómo la sociedad en su conjunto, y particularmente la familia, ha ido descubriendo la importancia y necesidad de la escuela como ámbito de educación para sus hijos. Los valores que la escuela ha ido desarrollando en el ejercicio de su función le han servido para ganar cotas de prestigio. La escuela, en general, se siente realizada.
Últimamente, sinembargo, la escuela está pasando por una crisis depresiva, debido a que se ve sola, sin ningún apoyo de la familia. Es más, la familia se desentiende de su responsabilidad educativa y deja la educación de sus hijos en manos de la escuela. Ésta, lógicamente, está cargando con responsabilidades que la superan, mientras la familia queda tranquila, libre de los ruidos, alborotos, voces, etc...de sushijos; ...que están en la escuela.
El tema educativo está cambiando mucho. La familia comenzó necesitando a la escuela y es ahora la escuela la que necesita de la familia. Por eso, la escuela pregunta e interroga a la familia: ¿por qué te has desentendido de la función educadora con tus hijos?. Si tanto confías en la educación que imparte la escuela, ¿por qué apenas te acercas por ella y lemanifiestas tu contento y agradecimiento? ¿Por qué, entonces, no reconoces el esfuerzo, dedicación y generosidad de sus profesores, en vez de criticarlos? ¿No es verdad que la "tranquilidad" que sientes es más "comodidad" que otra cosa?
Hemos de estar muy convencidos que la escuela por muy buena que sea en profesores, recursos materiales, dependencias, etc, si no encuentra apoyo y colaboración en lafamilia, está abocada al fracaso. Los padres deben plantearse esta cuestión.






Desgraciadamente, la familia y la escuela siguen siendo hoy dos instituciones que se desconocen o que no llegan a encontrarse, siendo las buenas relaciones entre ambas la clave para una educación plena y equilibrada de los niños y los jóvenes. Esto hace imprescindibles unas relaciones basadas en el diálogo sincero,la corresponsabilidad, en actuaciones coordinadas, en la unificación de criterios, en la información mutua y, sobre todo, en el amor a los menores.
Los padres han de sentir la necesidad de estas buenas relaciones que, a su vez, han de ser facilitadas por el colegio y ordenadas en el propio reglamenteo de organización y funcionamiento, evitando siempre convertir la escuela en "chivo expiatorio"o,por el contrario, considerando a los padres como intrusos y fiscalizadores de la labor del centro.
No obstante, sería absurdo hablar de buenas relaciones familia-centro cuando éstas no existen siquiera en el estricto ámbito familiar, siendo éste el lugar primario de la educación del niño y, la escuela, el complemento eduactivo de aquel. Puede decirse que en ningún otro ambiente hallará el niñola exigida atsmófera de felicidad, amor y comprensión que encuentra en la familia y, por ello, nace con el derecho de pertenecer a una.
De estas premisas es fácil deducir que los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos, y que, si tienen derecho a tener cuantos quieran y cuando quieran, una vez engendrados los hijos tienen derecho a tener unos padres que les ayuden en suproceso de humanización y personalización a través de la educación.
Declinar de modo preferente la educación de los hijos en la escuela y en los profesores es una grave irresponsabilidad, punible incluso desde el punto de vista legal, dado qu el derecho de los hijos a una buena educación por parte de sus padres es anterior y principal al derecho que éstos tienen sobre sus hijos menosres de edad. ¡Conrazón decía Napoleón que "la educación de los hijos empieza veinte años antes de nacer"!.
Una vez que este primer ambiente educativo existe, es cuando se puede hablar de una participación efectiva y afectica de lo spadres en el colegio donde se educan sus hijos, que fundamentalmente consistirá en:
1º. Realizar cada parte muy bien sus funciones, de modo que sea una tarea bien hecha, es decir,...