Religion
Un millón de palabras, no pueden hacer que vuelvas ni tampoco un millón de lágrimas.
Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida.Guardar los mejores, olvidar los demás.
Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que los amigos siempre los sienta uno muy cerca, como tusiempre lo estarás.
Hoy como amigos, solo nos resta levantar nuestra voz como rechazo ante esta dolorosa decisión que tomaste. Siempre que departíamos teníamos claro que la vidaes sagrada, que es un tesoro que cada uno tiene y que comparte en su día a día, que es un camino que recorremos, lleno de sorpresas, tristezas, alegrías, amigos, compañía ysoledades y que siempre buscamos hacer de nuestra vida y de quienes están a nuestro alrededor, un espacio amable, en el que podamos querer y sentirnos queridos. De eso, deafectos y de pequeños instantes se compuso el devenir de nuestras vidas.
Es triste saber y reconocer que el tiempo que se compartió no fue suficiente para sembrar en tu corazónel verdadero Amor de Dios, centro de nuestra vida, porque siempre los momentos estuvieron llenos de cosas materiales y efímeras que hacían desviar los verdaderos valoresespirituales. Si quizá a tiempo, hubiésemos sabido hacerte entender el verdadero sentido de la vida: como su valor, el valor a la familia y a las verdaderas amistades, esadecisión no la habrías tomado tan egoístamente como lo hiciste. Olvidaste que los problemas tienen siempre soluciones y que cuando se comunican a tiempo, siempre habrá alguien quenos muestre el camino.
No olvidaremos siempre su amistad total y desinteresada, si en verdad fallamos como tus amigos perdónanos y que sea Dios quien juzgue lo sucedido.
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