Religion
Pónganse de rodillas y supliquen a Dios en oración que los guíe con respecto a todo lo que hagan7.
En cuanto el hombre deja de rogar a Dios que le dé Su Espíritu y Su guía, comienza a apartarse de Él y de Sus obras. Cuando los hombres dejan de orar a Dios para pedirle que les dé Su Espíritu, se confían en su propio razonamiento y gradualmentepierden el Espíritu de Dios, del mismo modo que si amigos íntimos nunca se escriben ni se visitan llegan a ser extraños el uno para el otro. Todos debemos suplicar a Dios en oración que nunca nos deje solos ni un momento sin Su Espíritu, para que nos ayude a oponer resistencia al pecado y a la tentación8.
Sean diligentes las personas jóvenes en elevar sus oraciones secretas y suplicar a Dios, día ynoche, que les dé la guía de Su Santo Espíritu9.
En las ocasiones de tranquilidad, en el fragor de la batalla de las dificultades que se nos presenten y a través de los azares del día; en los momentos de tentación, de pesar, de paz y de bendición, oremos siempre, tanto solos como reunidos con nuestros familiares, con gratitud por las bendiciones de la vida, y pidamos comprender los problemas dela existencia y recibir fortaleza para perseverar hasta el fin.
“Ora siempre para que salgas triunfante; sí, para que venzas a Satanás y te libres de las manos de los siervos de Satanás que apoyan su obra” (Doctrina y Convenios 10:5).
“Orad siempre para que no desmayéis, hasta que yo venga” (Doctrina y Convenios 88:126)10.
Una vez más quisiera suplicar a todos que se arrodillen y pidan a Diosque los dirija en todos los actos de la vida, y entonces, si reciben el Espíritu de Dios, se sentirán felices y contentos con lo que hagan. No hagan cosa alguna que no puedan pedir a Dios que les ayude a hacer. Crezcan en la luz y en el conocimiento del Evangelio, y, como siervo de Dios, les prometo paz, regocijo y felicidad, en el nombre de nuestro Redentor11.
La oración es esencial para elprogreso espiritual.
Testificamos que Dios es un Dios viviente… que Él vive y ama a Sus hijos; que Él oye y contesta las oraciones; que Él no dejará a Sus hijos vagar en las tinieblas y el pecado sin una luz; que toda persona tiene derecho a recibir esa luz con la cual guiar sus pasos por la vida; que, en un mundo cambiante, Sus hijos todavía pueden acudir a Él, y Él les hablará a la radiante luz deldía, o en las silenciosas horas de la noche, en un lenguaje que entenderán si tan sólo viven en armonía con Su Espiritu12.
A todas partes adonde se ha llevado el Evangelio de Cristo, hombres y mujeres, en cientos y en miles, lo han aceptado y han podido dar testimonio de que han recibido un testimonio de la divinidad de la obra a la que los Santos de los Últimos Días estamos consagrados, tras habersuplicado a Dios que les diese ese testimonio. Ellos no han recibido ese testimonio por medio de su propio estudio, ni mediante la inteligencia natural de que Dios los ha dotado, sino en respuesta a la ferviente y sincera oración, pronunciada en el nombre de Jesucristo nuestro Redentor, en la que han suplicado recibir luz y conocimiento con respecto a la divinidad de esta obra13.
El hombre tienela inclinación natural a envanecerse con el orgullo de su corazón, a ser [egocéntrico], a olvidar a Dios; pero el Evangelio requiere que oremos todos los días de nuestra vida, no sólo en familia, sino en secreto. Ese requisito nos impide volvernos [egocéntricos], puesto que, cuando nos inclinarnos a pedir a Dios en oración que nos dé la luz y la inspiración de Su Espíritu, nos volvemos como niñospequeños 14.
Creo firmemente que nadie que con sinceridad se incline todos los días de su vida a suplicar a Dios con fervor que le dé la luz de Su Santo Espíritu para guiarle nunca jamás se volverá orgulloso ni arrogante. Por el contrario, su corazón se llenará de mansedumbre, de humildad y de la sencillez natural de los niños15.
No siento temor por el niño o la niña, el joven o la joven que...
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