Religiones
“El tango, cuya partida de bautismo se registro en los anales populares delviejo barrio corralero, ha tenido insospechable resurgimiento. Es casi seguro que, en la voluminosa historia de los bailes nacionales, no existe un caso semejante al que hoy preocupa a la atenciónpública, no solamente en su tierra natal, sino también en el extranjero, donde ha extendido sus contoneos con caracteres apasionados. Hasta hace pocos años nadie se ocupaba de él, sino para condenarle porsus extravagancias de arrabal. Se le consideraba como un baile genuino de gente bravía, de los que en cada mirada mandan envuelta una puñalada una de desafío. Hoy la opinión ha cambiado y por elcontrario, se le mira con simpatía, por la hermandad de viejas tradiciones con vidalitas y sentimentales estilos. A la negra condenación en que vivió durante años por innegable sentencia social deadversas teorías, le ha precedido un acto de gentil amnistía”. Hacia 1925 tina compleja perspectiva acumulada de creadores y de aconte¬cimientos ya plenamente consumados y popularizados, también conrepercu¬sión internacional, es la que promueve la aparición de una serie de estudios y de libros, o parte de libros, destinados a historiar y a examinar origen, génesis, nacimiento, épocas, personalidadesy estilos de las artes del Tango.
De 1926 es la primera, Cosas de Negros, libro del escritor oriental Vicente Rossi. De 1930 es la segunda, “la Historia del Tango” que incluirá Jorge Luis Borges...
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