religiosa
De los escritos de Julia sierva de Dios:
“Tal sentimiento no existía en ellas; se echaron todas encima de mí, gritando confusamente todas al mismo tiempo. Tanto desacuerdo de ellas provocó en mí una pena, una vergüenza, que no puedo recordar este hecho sin volver a sentirla en el presente. Pues, aquellas pobres mujeres y yo ¿éramosmiembros de una misma familia, hijas del mismo padre, plantas del mismo jardín celeste? ¡Ellas habían tenido también una edad de inocencia! ¡Estaban llamadas también a la herencia de los elegidos!” (Colbert Giulia, Memorie sulle carceri, in Con gli occhi del cuore, p. 30).
“La prisionera en una rechazada de la sociedad, castigada por la justicia, traicionada por sus cómplices, muchas vecesodiada por sus compañeras de infortunio. Si tú te acercas a ella con el corazón de una amiga, ella, dándose cuenta de que todavía existen almas buenas que la aman, ella retoma confianza en sí misma, y en el bien. Es bueno después recordarla a aquel Padre que es tan amoroso, para que sea su compañero en todo lugar, mientras aquellos de los cuales se creía ser el ídolo la han abandonado; hacer notar quela culpa y el pecado traen consigo solamente el castigo eterno, pero también el castigo temporal, mientras que el actuar bien aquí abajo trae muchas veces su recompensa. Este último pensamiento por ventura no es de ninguna manera seguro, pero se apoyará m´s tarde sobre una base resistente a toda prueba: la esperanza sin fin prometida a quien sufre. En fin, es necesario en cuanto a las primerasdirigirse más al sentimiento que a la razón, tratar de conmoverlas, de enternecerlas, hacerse amar por ellas a fuerza de demostraciones de amor. Es por este camino que se gana su confianza. (Colbert Giulia, Memorie..., in Con gli occhi del cuore, p. 51).
“Yo no puedo evitar compadecer a aquellos que viven fríos e insensibles a las finezas de amor que la bondad de Dios usa cada día hacia todosnosotros. Él nos acaricia como lo hace una madre con su único hijo pequeño. Pero nosotros somos realmente niños, pues nos dejamos distraer por otros afectos, mientras que nuestro empeño debería ser sólo aquel de corresponder a tanta bondad de Dios, y hacernos cada día más dignos de sus cuidados amorosos. ¡Bien se da cuenta de que estamos hechos de polvo! Basta un soplo para confundirnos, yllevarnos lejos de este Centro, al cual debería estar dirigido siempre el deseo, si bien nos abaja de nuestra comodidad. Sin embargo no nos asustemos frente a tanta ligereza. Aquel que nos ha creado conoce nuestra miseria, y hace más grande en proporción de ésta su misericordia hacia nosotros. (Colbert Giulia, A Mugnano del Cardinale, in Con gli occhi del cuore, p. 215).
De los escritos de Julia:
“LaProvidencia, habiendo querido en su sabiduría, contra toda probabilidad aparente, a pesar de los votos de mi corazón, hacerme sobrevivir a mi amado Esposo, y habiéndome luego quitado el Padre, yo dispongo de la fortuna que se me ha dejado de aquellos a quienes yo amaba y cuya pérdida me ha sido tan dolorosa” (Falletti di Barolo Giulia, Testamento).
“Debe bastarme el hecho de que mi vida seencuentre en los decretos de Vuestra Providencia. Y aun cuando estuviese sola como aquella caña que se encuentra sobre la ribera del río y que le es un humilde adorno, que nadie está interesado en tomar y que quizá no ha sido destinada para otra cosa, sino para responder con algunos gemidos al ruido de la tempestad, este gemido sería ya un sonido en la armonía general. Cualquiera que sea el destino,esto es bueno porque fue elegido para nosotros por la Soberana Bondad.
Estas estrellas no son a mis ojos más que puntos luminosos y sin embargo existen muchos otros soles que iluminan una infinidad de mundos. Todos estos mundos son desconocidos y por el hecho de serlo, y que Tú te dignas de querer ser amado, que Tú nos haces creer que somos hechos a Tu imagen, ¿se podría pensar que somos poca...
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