renacimiento

Páginas: 17 (4006 palabras) Publicado: 13 de julio de 2014
Page 1
Abelardo Castillo
La cuestión de la dama en el Max Lange
De Cuentos policiales argentinos (Jorge Lafforgue, antólogo),
Alfaguara, Buenos Aires, 1997.
El hombre que está subiendo por la escalera en la oscuridad no es
corpulento, no tiene ojos fríos ni grises, no lleva ningún arma en el
bolsillo del piloto, ni siquiera lleva piloto. Va a cometer un asesinato
pero todavía no lo sabe.Es profesor secundario de matemática, está en
su propia casa, acaba de llegar del Círculo de Ajedrez y, por el
momento, sólo le preocupa una cosa en el mundo. Qué pasa si, en el
ataque Max Lange, las blancas transponen un movimiento y, en la
jugada once, avanzan directamente el peón a 4CR. ¿Adonde va la
dama? En efecto, ¿cómo acosar a esa dama e impedir el enroque largo
de las piezas negras?Debo decir que nunca resonó satisfactoriamente
ese problema; también debo decir que ese hombre era yo. Entré en mi
estudio y encendí la luz. Mi mujer aún no había vuelto a casa esa
noche, lo cual, dadas las circunstancias, me puso de buen humor.
Nuestros desacuerdos eran tan perfectos que, podría decirse, habíamos
nacido el uno para el otro. Busqué el tablero de ajedrez, reproduje una
vezmás la posición, la analicé un rato. Desde mi estudio se veía
(todavía se ve) nuestro dormitorio: Laura se había vestido apurada, a
juzgar por el desorden, oa último momento había cambiado de
opinión acerca de la ropa que quería ponerse. ¿Adonde va la dama?
Cualquier jugador de ajedrez sabe que muchas veces se analiza con
más claridad una posición sí no se tienen las piezas delante. Me
levantéy fui hacia su secretaire. Estaba sin llave. Lo abrí
mecánicamente y encontré el borrador de la carta.
Estoy seguro de que si no hubiera estado pensando en esa trasposición
de jugadas no lo habría mirado. Nunca fui curioso. Mi respeto por la
intimidad ajena, lo descubrí esa noche, es casi suicida. Tal vez no me
crean si digo que mi primera intención fue dejar ese papel donde
estaba, sinleerlo, pero eso es exactamente lo que habría hecho de no
haber visto la palabra puta
Laura tenía la manía de los borradores. Era irresoluta e insegura,
alarmantemente hermosa, patéticamente vacía, mitómana a la manera
de los niños y, por lo que dejaba entrever ese borrador, infiel. Me
ahorro la incomodidad de recordar en detalle esa hoja de cuaderno
("sos mi Dios, soy tu puta, podés hacer demí lo que quieras"),
básteme decir que me admiró. O mejor, admiré a una mujer (la mía)
capaz de escribir, o al menos pensar que es capaz de escribir,
semejante carta. La gente es asombrosa, o tal vez sólo las mujeres lo
son.
No es muy agradable descubrir que uno ha estado casado casi diez
años con una desconocida, para un profesor de matemática no lo es.
Se tiene la sensación de haber estadodurmiendo diez años con la
incógnita de una ecuación). Mientras descifraba ese papel, sentí tres
cosas: perplejidad, excitación sexual y algo muy parecido a la más
absoluta incapacidad moral de culpar a Laura. Una mujer capaz de
escribir obscenidades tan espléndidas —de sentir de ese modo— es
casi inocente: tiene la pureza de una tempestad. Carece de perversión,
como un cataclismo. Pensé(¿adonde acorralar a la dama?) quién y
Page 2
cómo podía ser el hombre capaz de desatar aquel demonio,
encadenado hasta hoy, por mí, a la vulgaridad de una vida de pueblo
como la nuestra; pensé, con naturalidad, que debía vengarme. Guardé
el papel en un bolsillo y seguí analizando el ataque Max Lange. El
avance del peón era perfectamente jugable. La dama negra sólo tenía
dos movidas razonables:tomar el peón blanco en seis alfil o retirarse a
tres caballo. La primera me permitía sacrificar una torre en seis rey; la
segunda requería un análisis más paciente. Cuando me quise acordar,
había vuelto al dormitorio y había dejado el papel en el mismo lugar
donde lo encontré. La idea, completa y perfecta, nació en ese
momento: la idea de matar a Laura. Esto, supongo, es lo que los...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Renacimiento
  • Renacimiento
  • Renacimiento
  • Renacimiento
  • Renacimiento
  • renacimiento
  • Renacimiento
  • El Renacimiento

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS