Renacimiento

“La etapa preliminar y más importante de este ejercicio fue el examen renovado de la naturaleza por parte de artistas a los cuales se les planteaban nuevas exigencias encuanto a maestría y ajuicio estético. La literatura sobre el arte escrita entre los siglos XIV y XVI nos habla, también, de que la actitud hacia los artistas como seressociales y creativos había experimentado un cambio importante como consecuencia de su estilo de su éxito, de modo que, hacia fines de este período, el estilo personal de unartista era tan importante como su competencia técnica o su capacidad para ejecutar un encargo a la hora de su reconocimiento público. Puede que ya no creamos en el anonimato delartista medieval, pero las pruebas fragmentarias que tenemos de él nos ofrecen una imagen muy incompleta cuando las comparamos con la fama de artista y el lugar que ocupabaen las tradiciones literarias de la crítica del arte del período renacentista.
La causa de la confusión y del descrédito en que muchas veces ha caído el concepto deRenacimiento, se debe buscar en el abuso que a menudo se ha hecho de él en el contexto europeo más amplio. Fuera de Italia, se ha aplicado no sólo a ese período en que, de unamanera selectiva, se injertaron las cualidades superficiales del Renacimiento italiano, especialmente los ornamentos, en los estilos artísticos de otras regiones, sino tambiéna períodos anteriores en que Italia y otras partes de Europa realizaban cosas diferentes. Por ejemplo, no deben buscarse siempre paralelismo a través de Europa del siglo XVen algo que podemos identificar de inmediato como un estilo común, sino más bien en una actitud común hacia la expansión de las posibilidades de la expresión artística.”