Rene Descartes Meditacion Primera
“En la primera, propongo las razones por las cuales podemos dudar en general de todas las cosas, y en particular de las cosas materiales, al menos mientras no tengamosotros fundamentos de las ciencias que los que hemos tenido hasta el presente. Y, aunque la utilidad de una duda tan general no sea patente al principio, es sin embargo, muy grande, por cuanto noslibera de toda suerte de perjuicios, y nos separa un camino muy fácil para acostumbrarse a nuestro espíritu a separarse de los sentidos, y, en definitiva, por cuando hace que ya no podamostener duda alguna respecto de aquello que más adelante descubramos como verdadero”.
En la primera meditación Descartes intenta librarse de sus creencias erróneas. Para esto observa cuáles deellas puede poner en juicio, puesto que en aquella que encuentre razones para hacer esto, verá señales de error, lo que bastará para dañarla. Y no tendrá tampoco que analizarlas todas, comienzadudando de los sentidos, argumentando que si éstos nos han engañado alguna vez hemos de pensar que pueden engañarnos siempre.
Descartes introduce un nuevo motivo de duda: la hipótesis de quepuede que Dios haya puesto en mi mente estas ideas con la intención de engañarme. Pero existiría una posible objeción a esta hipótesis: podría repugnar a la voluntad divina el querer engañarme.Para evitar equívocos con la fe, Descartes cambia la denominación de Dios engañador por Genio maligno, un ser todopoderoso que tiene la voluntad de engañarme en todo lo que pienso. Con estahipótesis ahora parece que no puedo tener nada por cierto sin correr el riesgo de ser engañado; incluso con las verdades matemáticas puede ocurrir que “haya querido que me engañe cuantas vecessumo dos más tres, o cuando enumero los lados de un cuadrado”.
Con todo este proceso de duda, desarrollado en la 1ª Meditación Metafísica Descartes persigue llegar a una verdad absoluta.
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