Renuncia a la estupidez

Renuncia a la estupidez
Por Gio.

Cada vez más se pronuncian y renuncian los tercos e irreverentes. Esos que brotan de camadas con desperfectos testarudos del sistema. Son hijos asimétricos fugadosde la línea rígida de producción, ingratos contentos de la placenta social que los parió. Esos que se niegan a vivir una rutina gris, monótona. Que buscan días interesantes, ricos en experiencias,sabrosos de sorpresas, con nuevas noticias y retos a sus destrezas.

Quizás muchos los tilden de inconformes con la vida que les ofrecen. Que son unos mal agradecidos con los empleos que les tocan, queparecen, locos, raros, errantes, osados, ilusos Y... para que contradecir, ellos no lo dudan, es así.

El otro día distinguí uno de estos desencajados de la tristeza cuando renunció en la oficina conuna gran sonrisa y una carta que decía: " Ya fue suficiente, gracias, me iré de viaje con destino hacia mis sueños". Son viajeros, observadores, investigadores, participantes de historias. tambiénpueden ser ermitaños, seres aislados y encerrados constructores de castillos de ideales o apoteósicos templos de tranquilidad y devoción.

Los que abdican a la estupidez, pueden ser empleados oindependientes, da igual, pero en el fondo, buscan ser trabajadores de ellos mismos, buscadores de virtudes más que acumuladores de placeres. Se alquilan, pero suelen ser empleados inconformes con las horasextras y el trabajo en casa. Porque el tiempo en familia es escaso, porque la aman y un domingo es poco para demostrarlo. Porque quieren aprender literatura, astronomía, idiomas también y quizás,porque no; tocar el violín y al mismo tiempo acordeón. Porque les gusta tener hobbies, pasatiempos o simplemente tiempo para no preocuparse por nada. Ni por las pocas ventas o por la bendita juntaaplazada. Quieren tener la posibilidad de oírse suspirar, de ver el firmamento y perderse con la mirada. Desean incluso poder tener el tiempo de "perder el tiempo" para dejar volar su mente libre y viajar...