René Berger

1. Presentación



René Berger nació en Bruselas el 29 de abril de 1915, ciudadano suizo, doctor de la Universidad de París, en 1958. Comenzó un largo viaje en Lausana, combinaba la estética de enseñanza de los medios de comunicación en la Universidad de Lausana, la gestión Museo de Bellas Artes de Lausana (1962-1981) y la escritura de varios libros: El descubrimiento de la pintura (1958)y, en 1963. Los doce volúmenes de conocimiento de la pintura, en que aparece su enfoque crítico sobre la historia del arte, se conecta a los medios de comunicación que continuamente están cambiando.
René Berger ha continuado a lo largo de sus muchos libros cuestionando el mercado del arte, la educación artística, la universidad, pero sobre todo en revelar fenómenos que comparten las Artes y laTecnología (videoarte, arte de la computadora, arte telemático, la holografía, redes informáticas arte...)

En el , el autor pretende advertir al espectador de cómo situarse de manera correcta ante la obra de arte para poder comprenderla. Para ello nos invita a conocer no la verdadera esencia de la belleza, sino el camino que nos dirige hacia ella de la manera más objetiva y coherente en laque todos estemos de acuerdo para que no surjan malentendidos. Manifiesta que la obra de arte no cambia con el tiempo, pero si la manera en que nosotros nos posicionamos ante ella, por lo tanto deberemos tomar una actitud correcta de base para que nuestras emociones se instauren a posteriori, sin que éstas, contaminadas por el gusto nos limiten en el primer contacto con la obra.




2.Comentario crítico del texto



Berger parte de la necesidad que el público tiene de conocer la obra de arte, en especial la pintura, de que lo guíen hacia un juicio correcto, de manera que el espectador se concilie con la obra sin dejarse delimitar por su gusto propio. Para ello nos propone acercarnos a ella instalando una base de conocimientos previos teniendo en cuenta sus característicasestéticas, ya que la obra de arte no puede ser esperada como imitación de la realidad, sino que tiene una serie de elementos plásticos que la definen por sí misma como objeto.
Berger divide el capítulo “El arte de verla”, en cuatro partes. La primera, “Orientaciones”, una segunda y tercera en las cuáles se expondrán los indicadores correctos para llegar a una cuarta parte “Aplicaciones”. Nosotrosvamos a tratar la primera parte, “Orientaciones” que se compone de dos partes: “El prejuicio de la realidad y la obra de arte y el espectador”, estas serán objeto de análisis en nuestra recensión, donde el autor a través de ejemplos figurativos1 nos hace ser conscientes del porqué de nuestra actitud hasta ahora ante la obra de arte para poder rectificarnos y así situarnos de una manera correctaen nuestro juicio de valor.

Como antes apuntábamos, el público necesita conciliarse con la obra de arte y hasta el momento esa conciliación viene determinada por buscar en ella algo que se identifique con los rasgos de su vida cotidiana, es decir, necesita ver la representación de la realidad misma vivida. Por ello al encontrarse con una obra que no corresponde a esta similitud, sedesconcierta, se pierde e indigna con el artista tachando de “mala” a la obra en sí. Según el autor nos expone, este malentendido se remonta al tiempo del Renacimiento, el público y algunos de los derivados artistas a este periodo, creyeron que las intenciones de artistas como Leonardo Da Vinci o Rafael, no eran más que la mera imitación de la realidad. Cuando ésta era utilizada únicamente en cuanto mediopara llegar a expresar otro valores estéticos como la idealización. De aquí el gran problema de esperar ante la obra de arte una correspondencia con lo natural, sin percatarse de que ésta posee unos medios plásticos que se defienden por sí misma como objeto y en la cual conviven y se relacionan entre sí determinadas características.

Berger nos expone como la escultura y la pintura sufren la...