René Del Risco Bermudez

Cuenta la historia de René que siempre soñó con ser pelotero, y al ver frustrado su sueño, escribió una poesía, tan jovial y divertida que sorprende a quien la lee, aquí les va:
“Yo caí, me recogieron, me acostaron en el jón, y en aquella situación ¡momento grave y severo! Dejé de ser pelotero, y cambié de profesión. He tenido profusion de profesiones y empleos; he dado mil zigzagueos en una yotra cuestión. He vendido desde ron hasta espacios de parqueos, qué es usted? Si me preguntan en un barrio: “¡Locutor!”, en un salon?: “¡Escritor!”, en un patio?: “¡Tamborero!”, en la Iglesia soy santero, y en la calle… yo, que soy?”
Aquí vamos conociendo el carácter divertido del autor y su jovial forma de interpretar momentos. Por lo general, el poeta no se disimulaba, no se llamaba a engaños,se mostraba como se sentía: abatido, pesimista, incurablemente depresivo y paranoico, aparte de fatalista. Casi siempre está prevenido, receloso, a la defensiva. Generalmente se muestra suspicaz, desconfía de lo que se le ofrece al disfrute puro y simple de los sentidos. Nadie como René sabe encontrar lo amargo en lo más dulce: nadie como él sabe trocar la miel en hiel. He aquí una muestra, una demuchas:
“Toco tu mano, y ya soy diferente, dispuesto a la ternura, me dominas y siento que en silencio me caminas venciendo mi amargura combatiente. Yo sé que esto no es cierto, sin embargo, que el mundo sigue siendo tan amargo como ante de que en sueño lo conviertas”.

René del Risco Bermúdez, con tan sólo 35 años en este mundo, nos dejó inexorablemente un precioso legado literario. Llevandouna agitada vida, en un ambiente de precocidad, comienza su obra que sin duda lleva marcas de su vida temeraria, de su carácter decidido, fuerte, seguro de sí mismo. De su permanente sensación de muerte.

Comenzó desde niño a impresionar a todos con sus composiciones poéticas que rozaban lo extraordinario para su edad y condición.
A través de su vida, publicó narraciones, poesía, fundó gruposliterarios, compuso canciones, produjo programas de radio y televisión… Entre otras cosas, luchó en la revolución constitucionalista de abril de 1965, y combatió con ardor y sin temores la tiranía trujillista. Cada cosa que hacía tenía, sin embargo, su sello de increíble sensibilidad humana y de originalidad sin medida.

Del Risco valoraba positivamente al ser humano, y en especial al dominicano,y a su cotidianidad: su sonrisa, sus pasos al caer la noche, al combatiente que luego se torna indiferente, al que emigró o al fusilado cobardemente, a la muchacha que camina por la calle o se viste en su habitación, al muchacho con ciertos límites físicos que con vehemente deseo busca una oportunidad para jugar béisbol en el improvisado equipo del barrio; también al mismo barrio que ve llegar asus hijos ausentes, y al hijo ausente que por emigrar casi olvida a su barrio, su vecindario y a sus amigos de infancia.

Quisiera adentrarme un poco más en lo que fue su obra, conjuntamente con la situación de vida que estaba llevando en ese momento.
No hay duda de que era consciente de la situación de su país: este petromacorisano luchó con su vida por sus ideales, y por la convicción de quesu país tenía o podría tener una segunda oportunidad.

En sus obras, como antes dije, le encantaba destacar la realidad de su país, en su cuento “Ahora que vuelvo, Ton”, aunque no existe un movimiento de la obra en sí, se vale de retrospecciones para hacernos ver esa vida que vivió; sabemos por el texto, la vida que tuvo, el éxito que obtuvo, y a la vez, que tan estancado quedó su amigo, que enese momento, le lustraba los zapatos, mientras él, poderoso, recordaba momentos vividos juntos.
Su parte humana y sensible, se destaca bastante en la obra, a medida que recuerda con anhelo e ilusión, todas esas vivencias que lo marcaron y le enseñaron cómo era la vida.

En su cuento “El mundo sigue, Celina”, nos narra entonces, las vivencias de una prostituta, de una manera tan cruda, tan...