repartido teatro del absurdo
TEATRO DEL SIGLO XX
EUGÈNE IONESCO
y el TEATRO del ABSURDO
Prof. Gabriel Fraga
TEATRO DEL SIGLO XX: DEL REALISMO A NUESTROS DÍAS
Dumas hijo y de Augier; en Rusia, con Griboiédov,
Gógol, Ostrovski y Turguéniev.
El teatro que se cultivó en tiempos de Luis
XIV ( últimas décadas del siglo XVII y
principios del XVIII) apuntaba a un público
limitado, de formación cortesana y letrada,en manifiesto contraste con la amplitud que
había prevalecido en el drama español e
inglés del Renacimiento. Por lo tanto, el
prestigio europeo de Corneille, Molière y
Racine generalizó la tendencia restrictiva del
clasicismo francés. Sin embargo, la
irrupción de las clases medias que se
observa en la sociedad del siglo XVIII
determinó que tales esquemas selectivos
perdieran actualidad; a causa deello, la
tragedia clasicista entró en crisis y, a
mediados de la centuria, Diderot se propuso
suplantarla mediante un “drama serio” de
inspiración burguesa.
Pero la culminación del proceso habría de
darse en los países escandinavos, con
Björnson, Ibsen y Strindberg, quienes logran
describir la vida de clase media con
minucioso verismo escenográfico e
interpretativo, a la vez que ensayan unagudo
enjuiciamiento de los conflictos morales
imperantes. Ibsen se caracteriza por
un realismo liberal y optimista, según el criterio
expuesto en Los pilares de la sociedad, Casa
de muñecas, Espectros y Un enemigo del
pueblo. En cambio, Strindberg primeramente,
con afán naturalista, explora el amargo
determinismo imperante en Señorita
Julia; luego, en La sonata de los espectros y
Un drama de sueños,evoluciona hacia un tipo
de creación escénica casi onírica, que
prefigura los métodos del expresionismo. Al
llegar a su plenitud, la marea realista tiende a
difundirse y a diversificarse.
En cambio, la Comedia perduró, convirtiendo a los
sectores egregios y elegantes en objeto frecuente
de su Sátira, según lo documentan Goldoni en
Italia, Holberg en Dinamarca, Sheridan en Inglaterra
y,especialmente, Beaumarchais en Francia; a su
vez, Marivaux desarrolló un teatro cómico menos
corrosivo, en el que prevalecía el análisis de los
sentimientos.
En Alemania, Gerhart Hauptmann escribe Los
tejedores; en Rusia, León Tolstoi, Antón Chéjov y
Máximo Gorki evocan la situación de su patria
anterior a la revolución de 1917; en Irlanda, J.
M. Synge logra introducirse en las costumbres de
su paísmediante una síntesis de verismo y
fantasía; en Hispanoamérica, el uruguayo Florencio
Sánchez indaga aspectos de la vida urbana y rural
y describe las relaciones del hombre nativo con el
inmigrante; e inclusive en España, ya bien
entrado el siglo XX, García Lorca desenvuelve un
drama realista (pero intensamente poético) en
obras como Bodas de sangre, Yerma y La casa de
Bernarda Alba.
En la segundamitad del siglo XVIII, surgió
en Alemania un movimiento escénico intenso,
cuyo primer centro de irradiación fue el drama
burgués de Lessing, ilustrado por la deliciosa
comedia Minna von Barnhelm; luego, Goethe,
Schiller, Kleist y Grillparzer fueron
consolidando un teatro romántico, en el que
se destaca con frecuencia la figura heroica y
rebelde, que tal vez ejerció poderosa
seducción comoarquetipo del hombre capaz
de unificar la nación germana, todavía
desmembrada en pequeños y débiles estados
casi feudales. Por su parte, el Romanticismo
francés eliminó las últimas supervivencias
del clasicismo, cuya preceptiva Víctor Hugo
demolió con inusitado vigor, mientras Alfred de
Musset componía piezas sentimentales de
gran equilibrio y delicadeza.
En suma, la declinación del clasicismo, lainstauración del “drama burgués” y el
advenimiento de las concepciones
románticas constituyen una significativa toma
de conciencia dramática, pero no logran
consolidar nuevas pautas creativas; ello
solo se consiguió en el curso del siglo XIX,
con el avance de la doctrina realista, que dio
forma definitiva al teatro burgués.
A su vez, el irlandés Bernard Shaw, confeso
discípulo de Ibsen, instaura en...
Regístrate para leer el documento completo.