Repensando Oriente

Racialidad, colonialismo, y arqueología en el siglo XIX
La era del imperio tuvo como protagonistas destacados a Francia, Inglaterra, en menor medida a Alemania, Bélgica, Holanda, España, Portugal y Rusia. El dominio colonial tiene como fundamento el estado nación, el capitalismo, la idea de progreso y a ello le anexa la cultura. La función del Estado en el siglo XIX, es la protección de lapureza de la raza, cuyo fundamento es el racismo biológico. Es posible detectar como se reproducen las ideas de racialidad y superioridad al ponerse en contacto con los “otros”.
El surgimiento del nacionalismo oficial europeo se vio favorecido por la industrialización, y la modernización de los medios de comunicación. Así nació una nueva organización – el estado Nación – cuya práctica política ymoral se basó en la idea de progreso y el auge del capitalismo.
En el curso del siglo XIX, la exaltación del racismo, la nación y la obsesión por la lengua y la expresión hablada, como manifestaciones del genio y del sentir de un pueblo, a lo que se añadía el desarrollo y la admiración por la lingüística indoeuropea. Se impone así un nacionalismo lingüístico que se manifiesta con la aparición dediccionarios monolingües y posteriormente bilingües.
El dominio europeo en Oriente promovió en la metrópolis francesa la apertura de nuevas escuelas e institutos, consagrados a los estudios semitistas y a la enseñanza del árabe, lengua indispensable para afirmar la conquista de Egipto en la etapa napoleónica y para el dominio de Argelia.
Por ejemplo Renan sostenía que la lengua indoeuropea es unanorma viva y orgánica mientras que la lengua semítica es inorgánica y no regenerativa. La comparación la realizó tomando como patrón la relación entre lingüística y la biología, lo que denota los rasgos de racialidad.
El enfoque culturalista enmascara la alteridad, privilegia un lenguaje segregacionista y se le niegan los derechos del “otro” y el respeto por las diferencias en beneficio del juegode la represión y la exclusión.
La idea de progreso condujo en parte a la negación de la historia de estos pueblos o de una nueva representación histórica bajo las pautas de la mirada occidental. El conocimiento de la historia de las regiones conquistadas en el Oriente afroasiático era limitado. El pasado de las “antiguas” civilizaciones mesopotámicas (asiria- neo babilónica)se conservabafragmentado en las fuentes clásicas y en los libros bíblicos de Reyes, Esdras y Nehemías. Heródoto hace referencia a las formas de vida, tradiciones de los “otros”, los bárbaros los que no hablan griego.
Entre los siglos XVIII y XIX se despertará un verdadero interés por estas regiones. Los relatos de viajeros mercaderes y diplomáticos describieron las diferencias con la mirada, y se incorpora un nuevotipo de viajero: el literato. El surgimiento de un nuevo género, la novela, y en particular la “colonial”, promueve la búsqueda de material exótico. Abundan las anécdotas sobre lo desconocido, ese “otro” que en la escenificación del relato es espectacularizado, se habla de espacios extraños y tal vez peligrosos, lugares desconocidos y mágicos para los ojos de los europeos.
Las representacionescomo la cartografía en la que llegan a introducirse connotaciones míticas en la frontera de Oriente – Occidente; es así que la geografía, el espacio y el territorio dominado por los estados europeos es percibida como un saber estratégico. Igual que la cartografía, la documentación oficial que da una representación precisa del país y en consecuencia está reservada a la minoría dirigente para que sepueda ejercer el poder eficazmente. Los mapas europeos al igual que los censos, se diseñaron sobre la base de la manipulación de las fronteras reales y una imagen totalizadora de clasificación.
En torno a los orígenes, la humanidad se debatía entre el relato del Génesis bíblico y el pensamiento evolucionista.
Los recursos financieros en el siglo XIX los proveen las instituciones pertenecientes...