Reportajes monterianos

La libertad del alma de “el turpial”.

En una de las calles mas largas de la comuna 8, mas específicamente la calle 39 la cual comienza en el barrio Brizalia, luego pasa por el solitario barrio La Floresta, siguiendo la trayectoria hacía el barrio San José y a su vez dejando en el camino el bullicioso colegio con el mismo nombre del anterior, que explota de alegría cuando suena el último timbrede la jornada diurna a esos de la 12:15 pm ya que le da las señales mágicas a los desesperados alumnos que ya pueden marcharse a sus casas después de una dura jornada de estudios. En ésta larga calle que culmina cuando acaba el pavimento y comienza la destapada calle llena de polvo, polvo que refleja la vida de los presos que se encuentran pagando sus condenas en el centro penitenciario demáxima seguridad de montería LAS MERCEDES, o más conocida como “la mechis”.
En una casa sin repellar, en frente de los árboles de caoba que dejan caer sus hojas con la brisa que las arrastra como si tuviera urgencia por dejarlas en el andén de “el turpial”, como es conocido Edilberto Borjas Aguilar desde que comenzó a vender petos ambulantes .
Borjas Aguilar, de 56 años, de los cuales ha dedicado34 años a vender petos ambulantes; negocio que ha sido su fuente de ingresos desde que contrajo matrimonio con su amada Luz Marina Yance de Borjas.
Edilberto (turpial) un hombre que parece omiso con su forma de caminar mientras empuja con sus ásperas manos el carrito petero, una carreta de madera pintada de color amarillo con tres llantas recubiertas por pedazos de caucho la cual por lógica estadesvencijada por el tiempo y a su vez se ladea por el trajín diario y el tiempo servicio que ha prestado a su dueño, el cual la considera como su fiel amiga.
Su día comienza a las 4:00 mañana, mañana que puede ser fría e inclemente pero ideal para comerciar su exquisito producto ó una mañana que a poco a poco se torna cálida; calidez típica de nuestra región.
Esa mañana era una mañanadiferente a las demás, no era de frio inclemente pero tampoco como las típicas, era una mañana perfecta, convencional, un tanto casual.
Llegamos a su casa antes de tiempo por el adelanto del reloj de uno de nosotros, pero como estábamos ingenuos a esto tocamos la humilde puerta de zinc, se asoma Jessenia, la tierna hija mayor de los Borja Yance, quien nos abre con dulzura y nos vé a los 3 con una caraúnica de jovencitos emocionados con ganas de aprender a ser grandes, grandes como los periodistas que se ven a diario en las noticias realizando crónicas y reportajes. Luego, nos invita a pasar a esperar a nuestro protagonista principal mientras bebemos unas deliciosas tacitas de café en compañía de nuestras típicas y matutinales galletas de limón.
Edilberto, nos vé y nos da un fuerte pero a su vezapretón de manos como señal de bienvenida y nos manifiesta: “Me agradan que sean puntuales, esa es una de las claves del éxito.”
Luego de una corta conversación iniciamos nuestro trabajo y se nos ocurrió preguntarle ¿Qué es lo primero que realiza cuando inicia el día? Y nos respondió con una sonrisa de soñador andante: “Bueno jóvenes, cuando me levanto para empezar a preparar los petos encompañía de mi esposa, lo primero que hago cuando abro mis ojos es persignarme en señal de gracias al todo poderoso por el nuevo día que comienza.” Luego el turpial camina con un poco de sueño y con todas sus energías abre la puerta de zinc que da paso a la calle, y después de un silencio triste escuchamos el bullicio de los guardias levantando a los presos para comenzar el día.
La mañana seguía igualde fresca que cuando llegamos, ya son las 4:30 am y esperando ansiosos el momento de iniciar junto a él el nuevo día Al preguntarle a Edilberto como son para él todos esos días desde hace más de 36 años y nos manifestó con un gran aire de poeta la expresión: “Así son todos los días desde que me levanto. Me gusta mirar la calle solo en su plena inmensidad en medio del exquisito crepúsculo…”...