Reporte sobre Benjamín Arditi agitrop

¿Es posible una política emancipadora en un contexto cuya naturaleza privilegia los intereses particulares antes que los principios? Quizá ésta siga siendo la pregunta rectora que otrora definíael leitmotiv de aquellos que enunciaban “agitprop” como antesala y posibilidad de un mundo diferente.
Agitprop, morbosa y turbia palabra para el statu quo. Contracción de agitación y propagandapolítica. Sinónimo de revolución. Búsqueda y tentativa de anarquismo. Usada por el agitador para educar a las masas para la acción: huelgas, manifestaciones... Por tanto, función política y utópica antela posibilidad de un mundo diferente. Tales eran los principios rectores de la palabra y premisa de una política de la emancipación.
Al agitrop le sigue una tentativa de emancipación. Hay emancipación“cuando hay una disputa acerca de si las condiciones actuales o las relaciones sociales existentes promueven o dañan la igualdad y la libertad, y a cerca de si otro mundo es posible”. La tentativa dela disputa y el cuestionamiento promueven una política emancipatoria en la cual la agitación es categórica. Por tanto, ¡no hay emancipación sin agitación!, sostiene Arditi.
Al intento de estautopía emancipatoria se opone el escenario contemporáneo definido por la política convencional, es decir, la “política realista”, la cual antepone intereses nacionales o partidistas con el amagoconstante del uso de la fuerza. Opera mediante la lógica de los resultados. Por tanto, basa sus razonamientos en hechos y no en ideologías.
La política realista deja poco o nulo espacio para la políticaemancipatoria. Y sin embargo, ante aquella existe la posibilidad de lo imposible. Esta es la lucha que impulsa a los que no tienen parte (Rancière) en su búsqueda. Así lo hizo Auguste Blanqui cuandoafirmó ante el juez su profesión proletaria. Su acto enunciaba lo negado y rechaba lo asignado por decreto: la nulidad del otro. Pero afirmar y actuar contra lo negado son acciones que, sostiene...