Reportes varios sobre delincuencia
Víctor López
Guadalajara, Jalisco.- El complejo penitenciario de Puente Grande está colapsado desde hace varios decenios por la sobrepoblación de internos, en su mayoría, delincuentes de baja peligrosidad e “inocentes”.
Las autoridades penitenciarias del Estado lo reconocen: El Centro de Readaptación Social debería atender a 2 mil 256personas y habitan poco más de cinco mil; en el Centro Preventivo se construyó para 3 mil y hay más de 7 mil. El Reclusorio Femenil, con capacidad para 230, hay 500. Este es un ejemplo de lo que sucede en todo el país.
El hacinamiento es evidente y tiene un origen: el uso irracional de la prisión preventiva. El autogobierno en las prisiones es un hecho, aunque las autoridades no lo quieranreconocer de manera abierta, advierte el investigador Guillermo Zepeda Lecuona, de la universidad jesuita Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Jalisco, dice, es uno de los estados con mayores índices de personas en prisión preventiva y cada año absorbe mil 200 millones de pesos del presupuesto de seguridad.
A decir del investigador, en el país hay un problema gravede la privación de la libertad, que ha propiciado el sistema penal vigente. “El uso irracional de la prisión preventiva es injusta y con un costo exorbitante. Por eso, en las cárceles, un 70% de las personas que sufren la prisión preventiva, son “inocentes”.
Para el Proyecto Presunción de Inocencia en México, de la Open Society Justice Initiative, Zepeda Lecuona publicó el año pasado elestudio ¿Cuánto cuesta la prisión sin condena? Costos económicos y sociales de la prisión preventiva, en donde revela que en México, cada día, fluyen 30 millones de pesos en mantener a los reclusos, esto significa que uno de cada tres pesos del presupuesto que estaba destinado a la seguridad, lo absorben las cárceles
“Es un gasto irracional que le quita dinero a otras áreas realmente delicadas, porejemplo al patrullaje o la prevención del delito”.
Revela otro dato: al menos el 75 % de los procesos penales en todo el país, son por delitos menores y de bajo impacto (por ejemplo, el robo simple).
Zepeda Lecuona ha estudiado a profundidad el caso de Jalisco. En el Código Penal, para el delito de robo, hay 26 agravantes. Y cita un caso real de “un delito grave”. En la noche, tres personasingresan a una farmacia, uno de ellos esconde un desodorante en su bolsillo. Los detienen y la Procuraduría estatal los consigna por el delito de robo calificado. Las agravantes, según la legislación penal, son: nocturnidad, asociación delictuosa, y robo.
Permanecen 6 meses en prisión preventiva en Puente Grande mientras seguían el proceso penal. Al llegar con el juez, éste les dicta unasentencia de 6 meses por “robo simple” o se conmuta por una multa de 620 pesos.
Los cálculos del investigador son éstas: a cada jalisciense, un solo desodorante le costó 8 mil pesos de averiguación previa, más de dos mil del proceso penal y 140 diarios para su manutención en la prisión. En total, suman 60 mil pesos para un proceso penal que en nada benefició a la seguridad, afirma el entrevistado.Por eso, las cárceles están saturadas y los índices de violencia no bajan, asienta el académico, quien es también autor del libro Crimen sin castigo: Procuración de Justicia Penal y ministerio público en México (2004, FCE) un libro pionero en documentar la tragedia del sistema penal mexicano.
“Jalisco es uno de los estados que utiliza en exceso la prisión preventiva: casi el 58% de los presosen el Estado, se presumen inocentes y más del 42% de las personas privadas de su libertad, el día que le dictan la sentencia, obtienen la libertad. Es una irracionalidad: mientras estuvieron en prisión purgando una pena, eran inocentes, y al final son culpables en libertad”.
Cada año, según los cálculos del investigador, más de 9 mil 700 millones se destinan a la prisión preventiva. Esto es,...
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