reportes
Según los cálculos aproximados que han sido publicados en los diarios nacionales, el costo de la construcción del canal oscila por los treinta mil millones dedólares. Por lo tanto, cualquier participación económica a que se comprometa Nicaragua para dicha obra, conlleva necesariamente mayor endeudamiento con las grandes transnacionales que, tan generosamente “nos prestarían el dinero”, con interés y bajo las condiciones que ellas nos impongan.
Además, es muy bien conocido que obras de gran envergadura son inicialmente calculadas con costos que sepublican aproximadamente por la mitad de los costos reales finales. Esto lo hacen deslealmente muchas empresas que realizan los estudios “con el fin de lograr que la obra se realice”, para favorecer a X o Y empresa constructora amiga o asociada que recibirá la adjudicación en la licitación. Aunque ellos desde un principio sepan que, con el monto presupuestado, no se podrá concluir.
Pero igualmentesaben que, una vez iniciada la obra y una vez que se ha invertido en ella, ninguna empresa echará pie atrás por falta de recursos, sino que invertirá todo lo que sea necesario, aunque esto duplique el monto original presupuestado. Esto es lo que en Nicaragua jocosamente describimos con la expresión “en el camino se arreglan las cargas”.
Por lo tanto, Don Daniel, el riesgo económico para Nicaraguaes exageradamente elevado. Supóngase Usted que algo resulte mal: a Nicaragua nadie le va a condonar la deuda por ese dinero ya invertido. Para las transnacionales, en cambio, perder unos milloncitos es como quitarle un pelo a un gato. Amén de que ellas están muy bien aseguradas. No así para Nicaragua. Me parece, Don Daniel, que correr este riesgo es entregar Nicaragua en bandeja de plata a lasgrandes transnacionales.
Usted en diversas ocasiones ha hablado de defender nuestra soberanía nacional, de mantener una actitud antimperialista. Pero es precisamente aquí donde me parece encontrar una incongruencia, ya que correr un riesgo tan alto es precisamente ponernos en manos de los imperialistas, es poner en juego innecesariamente nuestra soberanía nacional por razones meramentemercantilistas. Y ya que menciono razones, meramente mercantilistas, deseo manifestarle que, a mi manera de ver, Nicaragua NO NECESITA un canal para poder ser un país libre y soberano, donde sus habitantes, TODOS, puedan llevar una vida humana y digna, sin necesidad de la ya crónica costumbre de estar dependiendo de las limosnas extranjeras. Lo que Nicaragua necesita es una política económica honesta yajustada a nuestra realidad, que nos permita ser un país casi autosuficiente.
Los recursos los tenemos: un suelo extremamente fértil, un clima maravilloso, una situación geográfica, orográfica e hidrográfica privilegiada que nos permite darnos el lujo de poder tener energía renovable de todo tipo: eólica, fototérmica, fotosolar, volcánica e hidráulica. Todo es tener la voluntad de hacerlo. Entonces,¿Porqué no invertir mejor en esto, que tiene muy pocos riesgos pero que nos beneficiaría casi inmediatamente? ¿Por qué, si se insiste en la comunicación interoceánica, no se construye mejor una vía ferroviaria que es más barata, menos dañina al Medio Ambiente, es efectiva y nos permitiría ADEMÁS conectar toda la zona del Atlántico con ramales hacia el resto del país, cosa que no permite un canal?...
Regístrate para leer el documento completo.