Representaciones de la naturaleza

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Lo otro, lo diverso en Lévinas1
Antonio Valleriani I Para E. Lévinas la Exterioridad se identifica con el Otro que, sin embargo, es siempre anterior al Yo y que, por lo tanto, lo hace ser: de hecho –dice el filósofo lituano– no pienso que lo otro sea un alter ego, ni pienso que el encuentro con el otro comience en esta igualdad perfecta.2 En este sentido, la relación con el otrosólo puede ser programáticamente asimétrica, es tanto que es de naturaleza ética. La posición moral produce una relación fundamentalmente desigual, sin intercambio, de desinterés por la reciprocidad, de indiferencia por el equilibrio, por las ganancias o las recompensas. Este carácter orgánicamente desequilibrado, y por ello no-reversible, de la relación yo contra el Otro, y es esto lo que hace que elencuentro sea un evento moral.3 Hay, por lo tanto, una relación diacrónica prioritaria de la Alteridad para regular la relación con la Mismísima, una ausencia de reciprocidad, por lo cual el Otro es primero en relación con la conciencia. Para Lévinas, por lo tanto, en su relación con el otro, la conciencia, la subjetividad, ya no tiene más el primer puesto. En la pasividad, en la aceptación, enel deber en las relaciones con los otros, es primero el otro.4 En esta dimensión ética, en la cual el Otro precede la acción de cada sujeto, el Yo no elige a los otros, pero se encuentra al interior de la multiplicidad de los otros y al interior de tal diferencia se constituye como conciencia y es en la responsabilidad hacia tal diferencia que el Yo es Yo y la subjetividad se estructuraéticamente.5 Es una estructura que precede y excede cada interioridad subjetiva, en cuanto ética, delinea la estructura de la exterioridad como tal. Primacía, por lo tanto, de la ética, esto es, de la relación entre el hombre y el hombre, que significa primacía de una estructura irreducible sobre la cual se fundan todas las otras. Así, la ética se convierte en el lugar de la diferencia.6

1 Traducción delitaliano: Martha Paniagua, IMCED; revisión conceptual: María Esther Aguirre, CESU-UNAM. 2 E. LÉVINAS. “Filosofia, giustitzia e amore”, en Aut Aut, no. 209-21, septiembre-diciembre, s. I.,1985, p. 14. 3 Z.

BAUMAN. Le sfide dell’etica. Feltrinelli. Milán, 1996, p. 54. LÉVINAS. Tra noi. Sage sul pensare all’altro. Jaka Book. Milán, 1998, pp. 145-146. 5 S. PETROSINO. “Introduzione”, en E. LÉVINAS,Altrimenti che essere a al di là dell’essenza. Jaka Book. Milán, 1983, p. XVII. 6 E. LÉVINAS. Totalità e infinito. Saggio sull’esteriorità. Jaka Book. Milán, 1980, p. 313.
4 E.

ETHOS EDUCATIVO 33/34 • mayo-diciembre de 2005 • 7

artículos

Tal dinámica moral implica la pasividad del sujeto, que no es la cifra negativa de una falta del ser, pero sí la señal de la exterioridad, de laseparación, de la multiplicidad de los otros. En realidad, el ser y el ejercicio mismo de su ser, son exterioridad, por lo cual el pensamiento obedece al ser dejándose dominar por esta exterioridad, que no es una negación, sino un milagro.7 Así, el Otro, que es el otro hombre, se impone como una necesidad que domina mi libertad subjetiva y, por lo tanto, como aquello que es lo más natural de todo cuantosucede en mí. Con su presencia excepcional, se expresa mi imposibilidad ética de asesinarlo, indica para mí el fin de los poderes. Por lo tanto, si es imposible para mí ejercitar un poder sobre él, esto significa que es superior a cualquier idea que yo pueda tener.8 Entonces, la conciencia surge en la relación diacrónica entre yo y el prójimo, de cuya obsesión ésta es una modificación, unaobsesión ejercitada del otro sobre el Mismo,9 que revela la proximidad donde la diferencia, en cuanto la precedencia del Otro sobre el Mismo, rompe cualquier sincronía entre los dos términos. El prójimo me interesa antes que cualquier asunción, antes que cualquier empeño consentido o rechazado, por lo cual estoy ligado a él, que es el primero en llegar, antes de cualquier vínculo de contrato: Me...