Requiem Con Tostadas
El poder de la expresión, del miedo y del abuso en “Réquiem con tostadas” de Mario Benedetti
Publicado el 25 de junio de 2012 por Maru Lombardo
“Se miente más de la cuenta por falta de fantasía: también la verdad se inventa”. Con esta cita de Antonio Machado se introduce el libro La muerte y otras sorpresas, del autor uruguayo Mario Benedetti,gran explorador de las condiciones sociales y políticas de su época, perteneciente a la aclamada Generación del 45 y hombre de letras reconocido en toda la lengua hispana. Benedetti, oriundo de Paso de los Toros, Uruguay, nació en el 1920, y se destacó en todas las áreas literarias (dramaturgo, novelista, cuentista, crítico, poeta, incluso escritor de haikus[1]) y en diversos temas como la expresiónde la verdad y las condiciones socio-políticas de su tierra. Desde joven fue destinado a la exploración del mundo hispano, luego de haber estudiado la primaria y secundaria en Montevideo y mudarse a la ciudad de Buenos Aires en 1938, donde vivió por varios años antes de regresar a su país natal. Para el 1945, ya era periodista en el semanario Marcha en sus tierras; se mantuvo en esa posición hastael 1974, y póstumamente ocupó el cargo de co-fundador de la revista “Número”. Tiempo después sería nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Montevideo.
Luego del golpe de estado en Uruguay en 1973, Benedetti se ve exiliado a Buenos Aires por ser co-fundador del Movimiento de Independientes 26 de Marzo (de orientación izquierdista), parte de lacoalición del Frente Amplio[2]. Tras haber sido deportado desde Perú a Cuba y luego a España, en 1998 recibió el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, entre otros reconocimientos otorgados por universidades de su índole. También fue reconocido como Ciudadano ilustre pro la Intendencia de Montevideo. Posteriormente a la muerte de su esposa en el 2006, quien Benedetti describió como un golpeque solo sobrellevó escribiendo, el autor debió trasladarse desde Europa a Suramérica en varias ocasiones para evitar los climas fríos, debido a su estado de salud deplorable. Tras tres años de esta rutina, Mario Benedetti fallece en su casa en Montevideo.
La obra de Mario Benedetti se extiende desde la crítica hasta la poesía, entre ellos los libros de versos como Poemas de la oficina (1956)y el libro que lo consagra como maestro del haiku, Rincón de haikus (1999) y La vida, ese paréntesis (1998). Entre la temática de la América Latina subyugada por las dictaduras militares se encuentran La muerte y otras sorpresas (1968) y Primavera en una esquina rota (1982), novela donde también aborda el tema del exilio. A nivel de crítica nacional, escribió Gracias por el fuego (1965),denunciando la corrupción del uso mediático como medio de poder, así como la denuncia de la tortura en su obra teatral Pedro y el capitán (1979). Por medio del ensayo ha meditado sobre los problemas culturales y políticos con El desexilio y otras conjeturas (1984). Para el nuevo milenio, Benedetti se dedicó mayormente al verso y la prosa, recopilados en El porvenir de mi pasado (2003) y Memoria y esperanza(2004).[3]
Mario Benedetti perteneció al grupo intelectual de la Generación del 45 de su natal Uruguay; intelectual porque no sólo se componía de escritores sino también de algunos músicos y pintores, por lo que la Generación del 45 marcó una época de espíritu nacional y el orgullo por el mismo. Aunque este grupo, con respecto a los escritores, se dividía en dos subgrupos mayores (uno en dondese encontraban los fundadores de la revista “Número”, entre ellos Benedetti mismo, quienes creían en la importancia de la literatura universal y compartida; el otro era el grupo de la revista “Asir”, quienes apoyaban fielmente la literatura nacional sobre las extranjeras)[4], ambos coincidían en el renacimiento del hombre uruguayo y sus talentos fuera de la influencia directa del Primer Mundo....
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