Reseña Antropología Jurídica

Conocimiento Local: Hecho y Ley en la perspectiva comparativa

Clifford Geertz (1.926-2.006) filósofo estadounidense, padre de lo que se denomina como antropología simbólica, cuya caracterizada central es el estudio en los imaginarios de la sociedad como marcos de actuación.

En su obra Conocimiento Local: Hecho y Ley en la perspectiva comparativa, Geertz afirma que, tanto el derecho como laetnografía son oficios de lugar, que actúan a través del conocimiento local. De esta forma, los casos de relevancia jurídica proporcionan al derecho no sólo su punto de partida sino, también, el objeto de estudio esto, desde la perspectiva del autor, ocurre igualmente con la etnografía e implica que estas dos esferas del conocimiento observan los principios generales en los hechos locales.Ahora bien, ese punto de referencia entre antropología y derecho, que a primera impresión parece acercar a estas dos disciplinas, en perspectiva del autor, posee igualmente la facultad de distanciarlas y oponerlas según sean las afinidades electivas de cada uno de los expertos. Dichas relaciones problemáticas se pueden vislumbrar en la discusión acerca de los elementos que conforman el derecho, pornombrar una sola, y han hecho que los enfoques legales del análisis jurídico y etnográfico se enfrenten inútilmente y se fomente una serie debates sobre la cuestión de la utilidad que tiene aplicar una ideas jurídicas occidentales en contextos no occidentales.[1]

A diferencia de lo que hasta ahora la antropología y el derecho han hecho en el estudio del derecho comparado, el autor propone que“(…) el resultado del encuentro entre la etnografía y el derecho ha de ser el desarrollo de una subdisciplina especializada y semiautónoma dentro de su propio ámbito, como la psicología social, la exobiología o la historia de la ciencia, (…)”[2].

Lo que se debe buscar a criterio del escritor, es un ir y venir hermenéutico entre ambos campos, por medio de la observación mutua de estos, quepermitan formular cuestionamientos morales, políticos e intelectuales que informen de los dos.

En el segundo acápite Geertz entra a estudiar el mundo de los hechos en el campo jurídico, informa el escritor que, en la modernidad estos constituyen un foco de ansiedad legal que se refleja en tres dimensiones: la explosión de los hechos, el temor de los hechos y la esterilización de los hechos.Respecto de la explosión de los hechos, el texto alude a la práctica judicial y cómo los interrogatorios reposan en toneladas de papel, se toman declaraciones de cualquier sujeto, existe un crecimiento agudo de la demanda de testimonios especializados de inimaginables áreas, se presenta un aumento de litigios en el derecho público, aparece un temor a lo tecnológico y la preferencia de cienciasarraigadas frente a ciencias innovadoras, que a pesar de ello, poco a poco se han tornado en la revolución de crecientes expectativas que nos ha dado el cientificismo y que nos hacen creer en la capacidad de determinar los hechos de una forma perfecta.

Fruto de todo ello, aparece en el plano el temor a los hechos puesto que se crea desconfianza en la forma en que el operador jurídico puedainterpretar la información, se duda de la capacidad de la administración de justicia de juzgar racionalmente los hechos, el juez debe cuestionarse cuándo se requieren pruebas para juzgar un asunto, el aumento de los estudios empíricos de la función judicial y las propuestas para la reforma de los mismos desconciertan a la magistratura. Hay una ansiedad por mantener a raya los hechos de los procedimientoslegales, la responsabilidad objetiva en los cuasi delitos y el surgimiento de teorías económicas; desembocan en la afirmación de que el juicio no puede realizarse sin pruebas, o sin simulacros de estas, y ciertas informaciones ya sean reales o ficticias deben filtrasen para poder ser apeladas ente los tribunales.

El resultado del temor a los hechos es la esterilización de estos, que...