Reseña libro John V. Waldron

Wilfredo José Burgos Matos
SPAN 87000
Dr. Carlos Riobó
8 de octubre de 2015
Reseña crítica sobre The Fantasy of Globalism: The Latin American Neo-Baroque
John V. Waldron, en su libro The Fantasy of Globalism: The Latin American Neo-Baroque (Lexington Books, 2013), abre una nueva puerta de reflexión para los estudios sobre el impacto de la globalización en América Latina. Con un acercamientoenfocado en la comunión entre neobarroco y realismo mágico, el académico pretende mostrar, a través de la literatura, cómo escritores contemporáneos rearticulan la mirada colonialista del imperio a la luz del neoliberalismo globalizado. Para ello, se aprovecha de dos análisis previos hechos, por un lado, por Mary Lousie Pratt y su concepto de la “mirada imperial” en Imperial Eyes: Travel Writingand Transculturation, y, de otro, el abordaje lacaniano de Severo Sarduy en La simulación.
Desde su capítulo inicial, titulado “Globalization, the Neo-Baroque, and the Gaze”, se traza la intención del autor de proclamar una vigencia muy actual del poder colonial del “Global North”, término en el que se enmarca a América del Norte, Europa occidental y algunas partes del este de Asia. SegúnWaldron:
The proclaim end of colonial difference and the underside of modernity is a key component in the ideological structure asserted by the Global North. However, these “ends” are products of the ideological fantasy constructed by the Global North itself, which removes references to labor and the stain of pression that provides the producst that allow the North to revel in its
advancements” (TheFantasy of Globalism, 2013).
Precisamente, este espacio geográfico al que alude tenazmente a lo largo de todo el libro, se ha aprovechado de dicho poder para redefinir términos que le permitan escaparse de ser catalogados como colonialistas imperiales. De esa forma, se aprovechan de conceptos como “expansión económica” para legitimar su innegable presencia, por ejemplo, en países que han sidoampliamente impactados por sus políticas dominantes. Del capítulo primo, vale la pena resaltar las asociaciones que hace entre las estructuras del poder colonizador y la creación de conocimiento. Desde sus primeros argumentos, nos comenta que dicho conocimiento se posa sobre el colonizador. Precisamente, porque el conocimiento es poder, y, por ende, el poder de los colonialistas descansa sobre lacreación de un sistema de conocimiento que legitime su presencia a los lugares a los que han llegado, entonces, el conocimiento pasa a ser una distorsión de la realidad, que únicamente se entiende a través de los ojos imperiales. Es así cómo el imperio acepta y hace valer su fantasía como la realidad, aunque esto no compagine con la realidad de los países que han impactado directamente.
En susegundo capítulo, “El reino de este mundo” and the Ghost of Haití”, el autor en cuestión muestra cómo la literatura canónica y los archivos históricos crean exclusiones o representaciones erróneas de la Revolución de Haití y sus héroes. Incluso, el simple hecho de Alejo Carpentier de mostrar como protagonistas a sujetos que no son la voz oficial del imperio, es representación directa de la exclusión quesufre el pueblo haitiano con respecto a su devenir histórico: “Carpentier’s text, through its distortions, makes those exclusions evident to ‘any reader’ the least bit knowledgeable about Haitian history” (The Fantasy of Globalism, 2013).
Entretanto, si algún capítulo me interesa resaltar, es el tercero, “The National Symptom in Three Puerto Rican Authors: René Marqués, Ana Lydia Vega, andJudith Ortiz Cofer”. Su comentario sobre el espacio que ocupa el puertorriqueño en su entorno colonial y sobre cómo este hecho es ignorado por las estructuras del poder hegemónico, me parece que son el abordaje más actualizado con respecto a los estudios sobre el poder imperial en la isla actualmente. Afortunadamente, su acercamiento desde la posición del Otro, le permite hacer un juicio un tanto...