Reseña Revolución y Guerra

Halperin Donghi, T., Revolución y Guerra, Buenos Aires, Siglo XXI, 1972.

En este libro cuya lectura al principio resulta un poco engorrosa Halperin nos invita a descubrir los cambios en el poder en el Río de la Plata, no sólo el cambio de un grupo por otro sino la transformación de esos grupos y del poder mismo. La primera parte del libro la dedicará a la situación de los diferentesterritorios antes de la revolución de mayo, es decir que caracterizará al Virreinato en sus últimos tiempos y caracterizara el marco en el que se desenvuelve la revolución.
A fines del siglo XVIII la decadencia del Alto Perú como centro productor de plata representa un cambio de coyuntura favorable para un rápido avance del Litoral ganadero, el interior en cambio conocerá un avance parcial y moderadopara su comercio y sus artesanías y la decadencia de su agricultura por la competencia mediterránea en el mercado de Buenos Aires, ahora rica y poblada. El comercio no desaparece por la introducción del comercio libre en el imperio español que impone una reordenación económica. Halperin nos presenta como reorganizan sus producciones las provincias, como es su régimen de propiedad y quienesdetentan el poder en cada una.
La prosperidad del centro porteño es el resultado de su elevación a centro principal del comercio ultramarino para el extremo sur del imperio, se debe a si vinculación colonial, es una ciudad comercial y burocrática. La mayor parte de los mercaderes porteños son consignatarios de casas españolas. Los mandantes europeos quedaban en manos de sus consignatarios en BuenosAires gracias a la ignorancia que la distancia generaba sobre los movimientos del mercado local. Al mismo tiempo los contactos mucho más frecuentes y la mayor complejidad de los tipos de asociación permiten un mayor control de los comerciantes porteños sobre sus agentes en el interior. Esa libertad de los comerciantes porteños les rinde grandes ganancias. El sector comercial porteño es presentadocomo un sector no dinámico, su éxito se basa en satisfacer una demanda estática. Si bien exportan cueros, y de esta forma dirigen para si mismos una parte de las ganancias del sector más dinámico, la mayor parte de sus negocios consiste en la distribución de importaciones europeas cuyos retornos se hacen en metálico y la mayor parte de sus exportaciones sigue siendo el metal precioso.
Antela amenaza y el corte después de la vinculación de España con sus territorios ultramarinos, suscitadas por la situación de guerra que vivía la península, la metrópoli concedió a sus colonias libertades comerciales antes negadas. El desarrollo comercial autónomo resulta efímero, la reconciliación de España e Inglaterra en 1808 introduciría sólo la posibilidad de comerciar con la nueva aliada deEspaña y volvería a dejar a la metrópoli en condición de ejercer su dominio. Las perspectivas que se abrieron con esta breve dislocación del comercio mundial en lo inmediato contribuyeron a debilitar la resistencia del sector mercantil hegemónico a la posibilidad de algunos cambios radicales empujados por presiones externas y por la presión de los productores del Litoral en acenso. Esta nuevaconcepción se relaciona con su posterior renuncia a las ventajas del orden colonial. Los cambios en la economía no van acompañados de cambios sustanciales en el ordenamiento social que continua regido por líneas étnicas. Aunque en las nuevas tierras ganaderas del Litoral las diferencias de casta – tan marcadas en el interior- no cuentan y las diferencias económicas no están todavía institucionalizadas yson fluidas los habitantes de estas tierras son degradados por los de otras tierras con un orden ya consolidado.
Desde los primeros tiempos de la revolución ocurre una grave dislocación en el circuito económico que tanto había favorecido a Buenos Aires, el Alto Perú queda en manos realistas hasta 1825, la ciudad pierde un extremo fundamental de ese circuito, la parte de la que obtenía la...