Reseña Sobre El Control Vertical De Un Máximo De Pisos Ecológicos

El Control Vertical de un Máximo de Pisos Ecológicos

En el capítulo tres del libro presentado, el autor busca sustentar es la existencia de un patrón de organización en las antiguas civilizaciones andinas que él llama “el control vertical de un máximo de pisos ecológicos”. Murra sostiene que el hombre andino, luego de siglos, logró dominar la variabilidad ecológica de su medio convirtiéndoloen un solo macro-sistema económico. Estudios de 1967 dejan de manifiesto que este control era un ideal andino compartido por pueblos que distaban territorialmente y organizacionalmente entre sí.
Por comparación con otras fuentes de investigación, se cuestiona el papel que comúnmente se les otorgaba a los mitmaq, siendo los que tardíamente manifestaron este patrón que ya existía en épocasremotas. Se le recalca la importancia del debido estudio de la “verticalidad” ya que vendría a ser la matriz de toda la organización social ya sea de los lupapa o los chupaychu y que, a través de los años, se ha ido modificando para conformar lo que sería la organización territorial de los tiawanaku o los inkas.
Dentro del marco en que se realizarían estos casos, la línea temporal abarca desde quelas poblaciones andinas fueron conquistadas por el “ynga” hasta lo que sería la invasión de los europeos, aproximadamente entre 1460 y 1560. Para esto, el autor señala cinco casos dentro de los cuales se intenta explicar, sobre todo con fuentes testimonio, esta hipótesis de los “archipiélagos verticales”. Aun así, el ensayo no pretende una determinación fija, sino que deja espacio para una futuracrítica o verificación en el campo de la arqueología.
En un primer caso, se detalla el control vertical de las etnias (chupaychu) de las zonas altas del Marañón y del Alto Huallaga conocido como Chaupiwaranga. Los núcleos de poder se centraban en Ichu, Marcahuasi o Páucar y los asentamientos periféricos, casi siempre multiétnicos, se extendían hasta cocales, bosques o algodonales a tres ocuatros días de camino de los centros de poder. Estos normalmente habrían servido no sólo para la base de la alimentación sino que recíprocamente entre otros grupos étnicos se distribuían labores. Por ejemplo, dentro de la lista de pisos mencionados se encuentra primero el de los maizales; en el segundo y tercero, las salinas y los pastos; en el cuarto, los algodonales y el uchú; en el quinto, loscocales y, por último, en el sexto, la madera de los bosques.
En un segundo caso, contrario al anterior, alberga reinos altiplánicos de etnias grandes, con núcleos en la cuenca del Titicaca. Resaltando la cantidad de pobladores lupaca se toma en cuenta que este factor fue determinante para profundos cambios políticos y económicos. Las zonas de cultivo y pastoreo eran los núcleos de poder ubicadosalrededor de los 4000 m. de altura, mientras que las zonas periféricas se ubicaban tanto al oeste como al este del Altiplano, estaban siempre pobladas y se dedicaban a tareas especializadas como cerámica o metalurgia.
Murra trata de esclarecer algunas dudas sobre si pudo haber existido o no este patrón en la costa. En el tercer caso, del documento de Rostworoski, se comenta una disputa entre dosetnias andinas (“los de Canta y los yauyu) y una costeña (“los de Collique”) sobre el control de un cocal ubicado en lo que hoy se conoce como Santa Rosa de Quives (Quivi). Al haber cierta contradicción entre testimonios no se puede confirmar la “verticalidad”, por lo que se sugiere dos procedimientos para investigaciones futuras: una arqueológica, y otra etnohistórica. En el caso cuatro, se veel tema de los reinos costeños. Se relaciona el reino de Chimú con la región de Cajamarca. Se explica la relación de entre estas dos regiones de dos maneras: como un “tratado comercial”, ya que en las dos zonas se producían bienes distintos y como un intercambio entre zonas periféricas tanto de la zona andina en la costa norte y viceversa (explicando además las migraciones).
El único caso que...