Reseña sobre una Carta Puebla concedida por Alfonso I, El Batallador, a los mozárabes que usó para repoblar el Valle del Ebro.

Sofía C. MARFIL SAMPEDRO.
Práctica nº3 - Selección de un texto y elaboración de un comentario de texto referido a la monarquía leonesa del siglo XI.

La Repoblación. Carta-Puebla de Alfonso I de Aragón.
El sistema de pressura.
“Yo Alfonso concedo esta carta a vosotros cristianos mozárabes, a los cuales yo saqué con el auxilio divino, del poder de los sarracenos y conduje a tierrascristianas. Me complace porque abandonasteis vuestras casas y vuestras heredades y vinisteis a poblar mis tierras, concederos buenos fueros en toda mi tierra, que seáis libres y francos vosotros y vuestros hijos, en todo cuanto podáis poblar y trabajar en las villas y términos que yo os daré. Vosotros mozárabes no daréis lezda en todas mis tierras en los mercados que hagáis, ni haréis hueste ni cabalgaday tendréis todos vuestros juicios en vuestra puerta. Andaréis libres y seguros por toda mi tierra sin que nadie os haga daño, pero si alguien os agravia pagará multa de mil maravedís…” Año 1126.
Extraído de Lacarra, J.M., Documentos para la reconquista y repoblación del valle del Ebro.


Nos encontramos ante la transcripción de una famosa Carta Puebla otorgada por el rey Alfonso I de Aragón,El Batallador, en el año de 1126. Es una fuente directa de naturaleza histórico-jurídica.
Una carta puebla es un contrato o concesión regia por la que se otorgan exenciones, privilegios o fueros a los individuos que repueblan un territorio con el fin de atraerlos y facilitar su asentamiento.
El rey Alfonso I fue uno de los monarcas que más impulsó la reconquista en los territorios cristianos dela zona pirenaica. Destacó por su fuerte lucha contra los musulmanes, llegando a duplicar el territorio de Aragón tras la toma de Zaragoza en el 1118, que acaba con la Taifa de Zaragoza, y anexionando los territorios de León, Castilla, Navarra, Aragón y Toledo, llegando a las mismas puertas de Córdoba y Granada.
Llevó a cabo la mayor de las expediciones militares hacia el interior de Andalucíaque se conoce en la historiografía como “Hueste de España”, en la que se contextualiza esta carta, y que duró casi 9 meses (desde septiembre del 1125 hasta junio del 1126).
En la primera fase de esta campaña (1124) dirigió ofensivas durante largo tiempo contra el reino de Granada, donde pretendía establecer un bastión cristiano, alentado por la llamada de los mozárabes que sufrían los abusos delpoder almorávide.
Las crónicas árabes inciden en que la población mozárabe granadina, sobre todo de las sierras, había enviado insistentemente misivas al rey Alfonso solicitando su viaje a Granada, donde encontraría el apoyo de miles de cristianos en edad de combatir.
En un primer momento, los mozárabes gozaron de una vida tranquila en Al-Ándalus, contando con la protección del poder musulmánque les necesitaba para el funcionamiento administrativo del Estado, pero el poder almorávide de Al-Ándalus fue radicalizándose y tendiendo hacia una intransigencia religiosa que motivó a los mozárabes a solicitar el socorro del norte cristiano.
Así, en una segunda fase de la campaña, el rey Alfonso I reunió a esta población cristiana mozárabe (las crónicas hablan de 10.000 personas), motivadopor este descontento ante la presión almorávide, y los utilizó para la repoblación de las tierras del Valle del Ebro, acabadas de conquistar por el reino de Aragón.
Las conquistas de los grandes núcleos urbanos de estas nuevas tierras necesitaban gran cantidad de población dispuesta a asentarse en ellos, papel que desempeñaron los mozárabes que se sumaron a la partida del monarca. Los musulmanes,utilizados como fuerza de trabajo, eran desalojados de las medinas, concentrándose en el ámbito rural, y las ciudades eran rehabitadas por los nuevos conquistadores cristianos.
Al final de su campaña y comprobando el rey la imposibilidad de tomar Granada, asoló los territorios de la Vega de Granada y Córdoba, donde pasó por las localidades de Luque, Baena, Espejo, Cabra, Lucena y Aguilar,...