reseña

Ni tan viejo ni en el mar...
Presiento tener al Santiago de Ernest Hemingway delante de mí. Huele a pescador que aún no "coge" el pez de su vida, a hombre que casi nada posee, pero no le pesa suhumildad. Vive en Granizo, un caserío tan desolado como alguien lo imagine, pues allí no llega la guagua, ni los coches, ni los barcos..., sólo el viento cargado de polvo.
Se llama Gabriel VázquezÁguila. Tiene barba poco tupida, ojos de acero, y las manos rudas de tanto esfuerzo físico. Lleva 23 años en la misma faena, en la misma rutina de tirar la malla y luego recoger los frutos de laacuicultura. Nunca tuvo una grabadora delante de su cara, nunca quiso contar su historia, el camino trajo a los periodistas.
"Paso más días en la presa Avilés que con mi mujer. Trabajo cuatro por dos, perosiempre desde las 5 de la tarde hasta el otro día. Al sereno y como esté el tiempo. Varios temporales me han caído arriba…, no es fácil. Tampoco lo cambio por nada.
"Depende del gusto de las personas,desde pequeño me encantó pescar y recuerdo cómo me iba con los cordeles a un río cerca de mi casa.
Siempre he pescado en agua dulce, y por arriba… Los buzos nos cuentan de cómo es eso por abajo, deque hay una vaquería, cuevas, matas, y otras cosas. Ni por casualidad me pescan en esos fondos. A mi déjenme aquí. Esta presa es una de las más profundas del país", aclara Vázquez Águila, jefe de labrigada de la Unidad Empresarial de Base Acuicuman, entidad que destaca por un despegue productivo en la actividad acuícola en Cienfuegos.
La introducción de un nuevo arte de pesca activo en losembalses de la provincia trajo una especialización en el sector. Además, gracias a su aplicación las capturas aumentaron de manera considerable. "La bocana permite mayores volúmenes de tenca, única especieque pescamos ahora. Muchos compañeros fueron capacitados para su manejo, yo no puedo usarla porque tengo una hernia y la fuerza es grande. Me quedé con la malla.
"Tenemos una norma de tres...