Resistencia
70 y más días de resistencia contra el golpe y la sumisión
Por Manuel Torres Calderón
PERIODISTA DE EL INVENTARIO
“Muchacha hecha de olvido
Niña triste”
Pompeyo del Valle, 1954 (*)
El lunes 3 de mayo de 1954 los trabajadores de la Tela Railroad Company se declararon en huelga. Transcurrieron 69 días antes de finalizar. Esa era la lucha popular más prolongada en la
memoria del pueblo hondureño hasta el 5 de septiembre cuando la movilización ciudadana
contra el golpe de Estado del 28 de junio sumó 70 días consecutivos de una resistencia que
todavía agrega fechas del calendario. Entre ambas gestas hay 55 años de diferencia y un país que no termina de encontrar su rumbo democrático,
Tantas veces se ha dicho que la memoria histórica de la sociedad hondureña es débil que
vale la pena hacer una excepción, parar un momento en este tiempo de prisas y angustias y
construir un puente entre dos coyunturas trascendentes, conscientes que el pasado orienta, pero no pone a salvo de lo que en el futuro puede suceder. Acudir a la historia, en este caso, la del 54
no se hace con sentido de exhumación, sino con la convicción de que es una gesta
supervivientes a la censura y olvido, y fuente importante de experiencias.
Para la redacción de este reportaje/análisis y en lo que atañe a la huelga bananera, se tomó
como base, de la extensa bibliografía sobre el tema, “El Silencio quedó atrás” (Editorial Guaymuras, 1994), libro de imprescindible lectura escrito por Marvin Barahona, quien de manera
tenaz y valiente se ha fijado como prioridad intelectual la búsqueda de la verdad histórica. De su
trabajo se extraen los hechos más relevantes de entonces, como paralelo a los que vivimos en la
actualidad.
PRIMERA PARTE
Los hechos de 1954 El levantamiento obrero de 1954 no puede ser comprendido sino como el estallido resultante de
una larga acumulación de hechos y resentimientos, de violación a los derechos sociales de los
trabajadores y de una negativa rotunda de la Tela Railroad Company – la antigua United Fruit
Company a reconocer a los trabajadores en la plenitud de sus derechos humanos, sociales y
laborales….Lo extraño de la huelga de 1954 no es que haya estallado en ese año, con la fuerza y decisión con que lo hizo: lo sorprendente es que no haya comenzado veinte años atrás.
En aquel entonces era obvio que los beneficios del crecimiento económico no favorecían a la
mayoría de la población hondureña; por el contrario, los trabajadores urbanos se quejaban cada
vez con mayor intensidad, incluso en los años que precedieron al de 1954, por las miserables
condiciones en que vivían. Los salarios se habían estancando y su capacidad adquisitiva se
había reducido drásticamente.
En octubre de 1954 debían realizarse en Honduras elecciones generales para la escogencia del
presidente de la República y de los diputados al Congreso Nacional….En mayo, cuando estalló
la huelga, la campaña electoral ya se había iniciado; la huelga se convirtió entonces en un
componente adicional de la campaña política, que impuso un debate sobre política social,
legislación laboral y reforma económica.
Las posiciones adoptadas por los partidos políticos frente a la huelga estuvieron determinadas,
en algunos casos, por el compromiso ideológico y político con la transnacional y, en general, por
el cálculo de la ganancia electoral inmediata. Esto motivó a los partidos a observar un
comportamiento cauteloso y, muchas veces, encubierto, según su conveniencia y la de sus
aliados reales y potenciales….Ninguno de los partidos (Liberal y Nacional) se pronunció a favor
de los huelguistas, pero coincidían, por diversos cálculos y razones, en que la solución al ...
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