RESPETO ASIA UNA MUJER
“La cabeza de la mujer es el varón.” (1 COR. 11:3)
EL APÓSTOL Pablo hizo referencia con las siguientes palabras al principio de autoridad establecido por Jehová: “La cabeza de todo varón es el Cristo; [...] a su vez, la cabeza del Cristo es Dios” (1 Cor. 11:3). En el artículo anterior vimos que Jesús considera un honor y un placersometerse a su Cabeza, Jehová. También vimos que el hombre debe sujetarse a Jesús. Y recordamos que así como Jesús trataba a la gente con amabilidad, ternura, compasión y altruismo, así debe actuar el cristiano con los demás, y sobre todo con su esposa.
2 Ahora bien, ¿hay alguien a quien deba sujetarse la mujer? Sí, pues Pablo también dijo: “La cabeza de la mujer es el varón”. ¿Cómo debe ver lacristiana estas palabras inspiradas? ¿Debe aplicarlas incluso si su marido no es creyente? ¿Da a entender esteprincipio que la esposa no tiene ni voz ni voto en el matrimonio? ¿Y qué debe hacer la mujer para ser digna de alabanza?
“Voy a hacerle una ayudante”
3 Ciertamente, el principio de autoridad es de origen divino. Después de crear a Adán, Jehová dijo: “No es bueno que el hombre continúe solo. Voya hacerle una ayudante, como complemento”. Entonces procedió a formar a Eva. Adán estaba tan feliz de tenerla por compañera y ayudante que exclamó: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gén. 2:18-24). Los dos tenían ante sí la maravillosa oportunidad de ser padres de una humanidad perfecta que viviría feliz en un planeta paradisíaco por toda la eternidad.
4 No obstante,decidieron rebelarse, y a causa de ello se perdió la perfecta armonía que había en el jardín de Edén (léase Romanos 5:12). Con todo, el principio de autoridad siguió vigente, y hasta el día de hoy, las parejas que lo aplican como es debido obtienen gran paz y felicidad. Hasta cierto punto, su situación es parecida a la de Jesús cuando vivía en el cielo sujeto a Jehová y se sentía “alegre delante de éltodo el tiempo” (Pro. 8:30). Claro, debido al pecado, ni el hombre puede darle guía perfecta a su esposa ni ella es capaz de seguirla a la perfección. Sin embargo, cuando ambos procuran cumplir con sus funciones lo mejor posible, logran la mayor alegría que se puede conseguir actualmente en el matrimonio.
5 Para que los casados sean felices, es indispensable que pongan en práctica el siguienteconsejo dirigido a todos los cristianos: “En amor fraternal ténganse tierno cariño unos a otros. En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera” (Rom. 12:10). También es necesario que ambos se esfuercen por seguir esta exhortación: “Háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos, y perdónense liberalmente” (Efe. 4:32).
Cuando el cónyuge no sirve a Jehová
6 Hay hogaresdonde uno de los cónyuges no sirve a Jehová; por lo general se trata del marido. ¿Qué debe hacer en este caso la cristiana? La Biblia responde: “Esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido ellos testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto”(1 Ped. 3:1, 2).
7 Como vemos, la Palabra de Dios anima a la cristiana cuyo esposo no es creyente a respetar la autoridad de su cabeza. ¿Cuál podría ser el resultado? Quizás él se pregunte a qué se debe su buena conducta, se interese en sus creencias y termine aceptando la verdad.
8 Ahora bien, ¿qué sucede si el marido no responde favorablemente? Las Escrituras aconsejan a la esposa que, pordifícil que sea, siga demostrando cualidades cristianas, como el amor. En 1 Corintios 13:4 leemos que “el amor es sufrido”, es decir, soporta las imperfecciones ajenas. Por eso, la esposa debe sobrellevar la situación con amor y “gran paciencia”, así como “con completa humildad mental y apacibilidad” (Efe. 4:2). Gracias al espíritu santo de Dios, podrá comportarse como se espera de una sierva de...
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