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Lamentablemente, las reflexiones que giran entorno al rol que tenemos los jóvenes en el desarrollo del Perú concluye que padecemos de apatía hacia lo social, desencanto por la política, y unavocación individualista que nos sitúa en el ámbito del problema.

No pretendo rebatir dichas posturas, pero sí emprender una visión positiva de la juventud, donde nos reconozcamos como ciudadanostransformadores, por nuestra capacidad de crear e innovar, reconocer y compartir nuestro talento, y asociarnos para construir el país que queremos.

Para ello, intentaré delinear tres principios valiosos queidentifico de las asociaciones de jóvenes en la actualidad. Si bien no son numerosas y desarrollan diversos temas, existen algunas constantes que espero sirvan de inspiración para los jóvenes queahora mismo nos preguntamos: ¿;qué rol queremos asumir en la transformación del Perú?

Ser creativos e innovadores

Aunque la creatividad y la capacidad de innovar no son exclusividades niprivilegios de los jóvenes, nuestra cercanía a espacios de pedagogía e investigación -como son colegios, institutos, universidades-, y el espíritu crítico que como parte de nuestra educación desarrollamos, nosllama a explorar nuevas maneras de hacer las cosas. Prueba de ello es que la mayoría de organizaciones de jóvenes nacen en espacios vinculados a la educación y la cultura.

Asimismo, las brechasgeneracionales nos dan a los jóvenes ventaja y a la vez responsabilidad de liderar procesos de innovación de la mano con tecnología. Este componente responde directamente a los retos ambientales ypolíticos que debemos asumir como país en los siguientes años. Aquí, los jóvenes tenemos carta abierta para pensar y construir un país más competitivo, ético e inclusivo.
Vincular nuestros interesespersonales con los objetivos nacionales.

Nuestro aporte al país puede responder de manera práctica a nuestros objetivos personales y profesionales. Siguiendo la fórmula 'ganar-ganar' -que postularon...