Responsabilidad sobre las corporaciones

Hostos, la conciencia del deber y el deber de la conciencia
Instituto de Estudios Hostosianos
Universidad de Puerto Rico
Héctor Luis Acevedo
5 de noviembre de 2009



Agradezco la gentil invitación que me cursaran para dirigirme a ustedes sobre nuestro Eugenio María de Hostos. Pedreira lo llamó “ciudadano de América por su peregrinaje continuado y por sus lealtades extendidas en lalucha por la libertad pues esa lucha no tiene apellido ni puerto en nuestra América.
Los seres humanos no escogemos el lugar en que nacemos, pero sí escogemos las causas a las que entregamos nuestra vida entera.
Comparecemos hoy como humildes estudiosos de nuestros grandes seres. Ya lo ha expresado la chilena Gabriela Mistral:
“Maestros se producen en muchas partes y el mundo hasta hierve de sualmácigo violento; pero un pueblo que se estima debe tener el suyo,.. hay que reabrir esa fuente propia, raspando en su costra, beber de ella y hacer beber.
“La elección de guías nos confiesa el alma netamente...”
Como viejo alumno de un maestro nuevo, recuerdo la mañana del 11 de enero del 1971 cuando siendo estudiantes de derecho organizamos un homenaje a Hostos en años en que su nombreyacía esperando su recuerdo.
Se ha dicho, señalaba un antiguo maestro, que “lo que distingue una obra clásica de la que no lo es, es su perdurabilidad a lo largo del tiempo, la frescura sorprendente que emana de aquello que nunca marchita, la continuada vigencia de ese algo que ha logrado plasmar, literaria o artísticamente, las insondables pero también destellantes expresiones que encierra lacondición humana.”
Me aventuro a respetuosamente invitar la memoria de este ser extraordinario que empeñó su vida y su pluma a las causas en que creyó y en las que fundió su vida entera. Ningún puertorriqueño a dejado por las Américas, huella tan profunda y fértil con su peregrinar.
Su devoción en ver un mundo más amplio que las fronteras de su isla y el saberse nativo del quehacer y no de latierra, engendró con sus obras y con su peregrinar el título de Ciudadano de América. Ciudadano siendo el más noble título a que aspiran los hombres libres que creen en la igualdad.
Peregrinó por toda América y por sus causas. Sus pasiones fueron la libertad de las Antillas, la igualdad de los hombres señalando que “el hombre no deja de ser hombre por ser de color claro u oscuro” ; la emancipaciónde la mujer, la educación y la Confederación de la Antillas.
Sus obras escritas y publicadas superan los veinte tomos y es valorado como uno de los grandes hombres y pensadores de la humanidad. Sus obras Tratado de Moral, Tratado de Sociología y el Tratado de Derecho Constitucional resuenan aún en nuestros tiempos.
Su principal biógrafo Don Antonio S. Pedreira nos lo describe así:
“Sociólogo ymaestro de envergadura socrática, cuando Europa no pensaba abrir a la mujer las puertas de las carreras de medicina y jurisprudencia, Hostos convencía al Gobierno chileno de tomar la iniciativa, e implantaba en otras Repúblicas de América las reformas pedagógicas que han seguido su curso evolutivo hasta el presente.

“En Santo Domingo, además de fundar y dirigir la primera Escuela Normal queconoció Quisqueya, preparó sus maestros, escribió los textos y redacto también las leyes de instrucción pública hasta el punto que hoy se reconoce a Eugenio María de Hostos como uno de los más destacados fundadores de la cultura dominicana, perturbada desde su gestación por luchas intestinas.

“En la República del Plata sus ojos visionarios perforan la barrera infranqueable de los Andes, y decodos sobre el futuro comercial de Buenos Aires, es el primero que lanza y defiende la idea de ferrocarril trasandino, idea que a los pocos años se convirtió en realidad de trascendentes resultados para las repúblicas vecinas. En reconocimiento del que abrió para siempre en esa zona el tráfico de la amistad y el comercio, la primera locomotora que cruzó los Andes llevaba el nombre de Eugenio...