11 Febrero 2012 Cándido Luna Vázquez EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA A menudo creemos ser perfectos o al menos estar cerca de la perfección, pretendemos que la gente nos admira y nos quiere, oque lo que hacemos es siempre correcto, siempre juzgado desde nuestra óptica egoísta y egocéntrica. Esperamos que la gente piense como nosotros y este de acuerdo en lo que decimos. Escondemos nuestrosmás profundos sentimientos y temores de diferentes formas, pretendiendo ser el caballero valiente, honorable y bondadoso, o la chica vanidosa y superficial o el jefe gruñón y mezquino o el tipo que todoel tiempo esta alegre y se la pasa sonriendo. Cada uno se esconde detrás de una armadura diferente y nos refugiamos en ella, tanto que nos hacemos prisioneros de ella hasta que creemos ser alguienque realmente no somos. Caminamos en muchas direcciones tratando de acaparar todo, auto nuevo, departamento, viajes, ropa, lujos. Esto muchas veces nos hace perdernos de las mejores cosas que tenemos ennuestra vida, como nuestra familia, amigos, pareja, y las cosas simples bellas como la naturaleza, los animales o la vida misma. Deseando y esperando demasiado sin aceptar lo que es y lo que hay.Debemos encontrar el sabor a la vida. No debemos correr, debemos esperar y permanecer un tiempo para continuar, aprender a ser humildes y dejarnos sorprender. Es por eso que debemos librarnos de nuestraarmadura por nosotros mismos, para amar a los demás debemos primero amarnos a nosotros mismos, porque a veces no reconocemos el camino por el que caminamos. Para ello debemos enfrentarnos a nuestrosmiedos, para oxidar nuestra armadura, no podemos rodear, no queda más que emprender la cruzada con coraje, debemos empezar por aprender a conocernos, guardar silencio y escuchar nuestro yo interno,aquel que sabe que hacer, aquel que accede a nuestros más profundos pensamientos y sentimientos. Escuchar a nuestro alrededor, a nuestros seres queridos, empatizar con sus sentimientos, al tiempo que...
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