Resumen De Caritas In Veritate

FUNDAMENTOS DE CRISTIANISMO

Elías M. Cedeño
8-783-1348

La síntesis de la encíclica de Benedicto XVI, “Caritas in veritate”: La Caridad en la verdad, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad.
La Encíclica, consta de una introducción, seis capítulos y una conclusión y está fechada el 29 de junio de 2009.
Primero el Papa recuerda que la caridad es “la vía maestra dela doctrina social de la Iglesia”. Por otra parte advierte que un cristianismo de caridad sin verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social.
El Papa Benedicto XVI analiza dos criterios orientadores de la acción moral: la justicia y el bien común. Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación.
El primercapítulo está dedicado al “Mensaje de la “Populorum progressio” de Pablo VI que “reafirmó la importancia imprescindible del evangelio para la construcción de la sociedad según libertad y justicia”. Según Benedicto XVI la fe cristiana se ocupa del desarrollo no apoyándose en privilegios o posiciones de poder sino solo en Cristo. También se evidencian las causas del subdesarrollo no sonprincipalmente de orden material. Están ante todo en la voluntad, el pensamiento y en la falta de fraternidad entre los hombres y los pueblos.

El Segundo Capítulo trata sobre el desarrollo humano en nuestro tiempo. El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último. También reitera el Papa que se corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza yenumera algunas distorsiones del desarrollo: una actividad financiera, los flujos migratorios, frecuentemente provocados y después no gestionados adecuadamente o la explotación sin reglas de los recursos de la tierra.
Frente a esos problemas ligados entre sí, el Papa invoca una nueva síntesis humanista, constatando después que crece la riqueza mundial en términos absolutos, pero aumentan tambiénlas desigualdades y nacen nuevas pobrezas.
Asimismo, el pontífice evidencia que el respeto por la vida en modo alguno puede separarse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos y afirma que cuando una sociedad se encamina hacia la negación y la supresión de la vida acaba por no encontrar la motivación y la energía necesarias para esforzarse en el servicio del verdadero biendel hombre.
La violencia frena el desarrollo auténtico y esto ocurre especialmente con el terrorismo de inspiración fundamentalista.

Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil es el tema del tercer capítulo, que se abre con un elogio de la experiencia del don, no reconocida a menudo. El desarrollo si quiere ser auténticamente humano, necesita en cambio dar espacio al principio degratuidad, y por cuanto se refiere al mercado la lógica mercantil, ésta debe estar ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política.
Retomando la encíclica “Centesimus annus” indica la necesidad de un sistema basado en tres instancias: el mercado, el Estado y la sociedad civil y espera en una civilización de la economía. El capítulo se cierra conuna nueva valoración del fenómeno de la globalización, que no se debe entender solo como un proceso socio-económico. La globalización necesita una orientación cultural personalista y comunitaria abierta a la trascendencia y capaz de corregir sus disfunciones.

En el cuarto capítulo, la Encíclica trata el tema del “Desarrollo de los pueblos, derechos y deberes, ambiente”. Se habla de lasproblemáticas relacionadas con el crecimiento demográfico.
Los Estados, escribe, están llamados a realizar políticas que promuevan la centralidad de la familia.
La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento; pero que sea una ética amiga de la persona. La misma centralidad de la persona debe ser el principio guía en las intervenciones para el desarrollo de la cooperación...