Resumen de Lázro y el Fraile

Lázaro y el fraile

Después del malvado del ciego decidí ir a Granada, ya que allí hay amos que pagan muy bien. Llegué a la Basílica, y encontré uncartel que ponía: “se busca mozo con ganas de trabajar”. Pensé que iba a ser una buena idea así que acepté el cargo. Iba caminando por la calle Londres hastallegar al número 6. Por fin exhausto y sudando toqué a la puerta y me atendió un señor con una cierta edad, entre sesenta y setenta años. Era un fraile de laMerced, me dijo que nos íbamos a ver mañana a las siete y media de la mañana en la basílica de San pedro.

Era mi primer día de trabajo, parecía un hombre muycaritativo y que cumple con la palabra de Dios. Primero me dijo que tenía que aguantar la copa de vino, después tenía que limpiar los bancos de la sala, queeran alrededor de 50 y por último preparé su túnica para la misa de la noche.
Como recompensa del trabajo me dio una manzana, eso sí, me tenía que durartodo el día. Al menos era un poco más de lo que me daba el ciego.
Fui a elegir la fruta y al girarme encontré un mercadillo. Fui a averiguar que vendía, y laverdad es que era un lujo. Había desde objetos poco inusuales hasta objetos verdaderamente caros casi inaccesibles. Obviamente yo no tenía ni para el peorobjeto.
El fraile me dijo que al final de mes podría elegir uno de los objetos del mercadillo. Estaba tan contento que salté y de la alegría rompí unaventana. Fue tan el golpe que tuve que trabajar una semana sin comer.
Al final de aquella semana hambrienta decidí no verle jamás y volví para Toledo.