Resumen De La Tregua

La tregua
(Mario Benedetti)

ARGUMENTO.
El libro inicia con el diario de un hombre llamado Martin Santome. Y es el siguiente:
Lunes 11 de febrero:
Solo me faltan 6 mese para poder jubilarme. Hace cinco años que escribo este diario de mi saldo de trabajo.
Verdaderamente preciso tanto el ocio, yo me digo que no lo que preciso si no es el derecho a trabajar pero no se como que ¿por ejemplo?El jardín quizá, la guitarra tal vez, ¿escribir? Quizá no lo hiciera tan mal, por lo menos la gente suele disfrutar con mis cartas. Que yo me sienta hoy ingenuo e inmaduro no quiere decir que tenga el derecho a exhibirla, como por ejemplo tuve una prima solterona que cuando hacia un postre mostraba una sonrisa melancólica desde la época en que hacia méritos frente a su novio motociclista. Ellavestía correctamente y eso y lo demás era discreta y equilibrada. Pero ella tenía un gesto patético, solo eso un gesto.
Cuantas palabras solo para decir que no quiero ser patético.

Viernes 15 de febrero:
Para poder rendir en la oficina tengo que convencerme de que el ocio no esta relativamente cerca de lo contrario los dedos se me crispan y la letra que debe salir redonda me sale quebrada y sinelegancia, además debo confesarlo me produce placer el trazado. La parte mecánica es lo que menos odio de mi trabajo, ese tipo de labor no me cana.
Es como si me dividiera en dos entes uno de ellos que sabe de memoria su trabajo, y otro soñador y febril. En mi trabajo lo insoportable es que mis dos mitades tienen que trabajar para lo mismo. Hoy fue un día feliz; solo rutina.

Lunes 18 defebrero:
Ninguno de mis hijos se parece a mi Esteban es el mas huraño, creo que me tiene respeto pero nunca se sabe con el. Jaime es mi preferido, quizá aunque casi nunca pueda entenderme con el, es evidente que hay una barrera entre el y yo. Blanca tiene por lo menos algo en común conmigo: también es una triste con vocación de alegre. La relación entre los hermanos esta al borde de la histeria; quizáen el fondo se quieren bastante. No, no se parecen a mi ni siquiera físicamente los tres se parecen a Isabel. Yo tendría que sentirme orgulloso de ser viudo y haber podido salir adelante yo solo, pero no es así no me siento orgulloso… me siento cansado. Pero todo esto fue siempre demasiado obligatorio como para que pudiera sentirme feliz.

Martes 19 de febrero:
Hoy a las cuatro de la tarde, mesentí inexplicablemente vacío, tuve que avisar en el personal que debía pasar por el banco republica. Mentira. Lo que no soportaba mas era la pared frente a mi escritorio. No se que hubiera pasado si me hubiera quedado mirando el almanaque como un imbécil. Sin embargo me gusta convencerme de que no debo permitirme estallidos, y entonces salgo como salí hoy. También estoy convencido de que entiempos de oficina la ciudad es otra.
Jueves 21 de febrero:
Esta tarde cuando venia de la oficina me encontré con un borracho, que me detuvo en la calle me miro y me pregunto: ¿sabes lo que te pasa? Que no vas a ninguna parte…
Viernes 22 de febrero:
Cuando me jubile creo que no escribiré mas este diario, por que entonces me pasaran sin duda muchas menos cosas que ahora, tal vez lo mejor seaabandonarme al ocio. Hay momentos en que tengo y mantengo la lujosa esperanza de que el ocio sea algo pleno, rico, la última oportunidad de encontrarme a mi mismo. Y eso si valdría la pena anotarlo.
Sábado 23 de febrero:
Hoy almorcé solo, en el centro. Cuando venia por mercedes, me cruce con un tipo de marrón debo haberlo mirado con curiosidad por que el hombre se detuvo y me tendió la mano. Le dila mano, murmurando disculpas, y confesando de algún modo mi perplejidad. << ¿Martin Santome?>> me pregunto, mostrando en la sonrisa una dentadura devastada. Claro que Martin Santome, pero mi desconcierto era cada vez mayor. << ¿No te acordás de la calle Brandzen?>>, de soltero viví en la calle Brandzen, <<claro, claro>>, exclame iluminado. <<Bueno, yo...