Resumen de la vida feliz
Hay tres tipos de clases de hombres, que como navegantes, puede acogerse a la filosofía. La primera es los que han llegado a la lucidez racional. La segunda clase, muy diferente dela anterior comprende a los que, engañados por la halagüeña bonanza.
Todos estos hombres, pues, son atraídos por diversos modos a la tierra firme de la vida feliz, pero han de temer mucho y evitarcon suma cautela un elevadísimo monte o escollo que se yergue en la misma boca del puerto y causa grandes inquietudes a los navegantes. Porque resplandece tanto, está vestido de una tan engañosa luz,que no sólo a los que llegan y están a punto de entrar se ofrece como lugar de amenidad y dichosa tierra, llena de encantos y atracciones, Pero éstos frecuentemente hacen señales a los navegantes paraque no se engañen, ni den en la oculta trampa, ni crean en la facilidad de la subida a la cima. Así, mirando con torvos ojos la vanísima gloria, enseñan el lugar del refugio seguro.
Siendo, pues, estoasí, recibe, amigo Teodoro, pues para lo que deseo, a ti sólo miro y te considero aptísimo para estas cosas; recibe, digo, este documento, para ver qué grupo de los tres hombres me devolvió a ti, yel lugar seguro donde me hallo, y la esperanza de socorro que en ti tengo puesta. Pero no faltaron nieblas que entorpecieron mi navegación, y durante largo tiempo vi hundirse en el océano los astrosque me extraviaron. Porque cierto terror infantil me retraía de la misma investigación. Pero cuando fui creciendo salí de aquella niebla, y me persuadí que más vale creer a los que enseñan que a los quemandan; y caí en la secta de unos hombres que veneraban la luz física como la realidad suma y divina que debe adorarse. Después de examinarlos, los abandoné, y atravesado este trayecto del marfluctuando en medio de las olas, entregué a los académicos el gobernalle de mi alma, indócil a todos los vientos. Y lo mismo digamos del alma, que es una de las realidades más cercanas a él. Mas todavía...
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