RESUMEN DE PARTIDOS ESTADO Y SOCIEDAD BLANCO
Nueve tesis para el debate
Roberto L. BLANCO VALDES
1. La quiebra del modelo de partido de masas y la aparición de nuevos modelos organizativos («match-all party», partido profesional electoral) ha afectado sustancialmente la posición central de los partidos clásicos en los sistemas de partidos tradicionales.
Otto Kirchheimer concluía en 1966 su penetrante análisisde las transformaciones de los sistemas de partidos de Europa occidental expresando su desconfianza respecto de la capacidad de los nuevos catch-all parties para cumplir adecuadamente en el futuro las funciones de representación de intereses que los de masas habían venido desarrollando en el pasado.
La crisis de los sistemas de partidos europeos de mayor tradición, se expresa a través de unacreciente apatía de la opinión pública respecto de las fuerzas políticas que han venido conformando los sistemas centrales del continente, apatía cuyas manifestaciones esenciales se han concretado en un descenso lento, pero generalizado, de la participación electoral y en la paralización de la tendencia hacia el crecimiento de la afiliación de la que se habían venido beneficiando los partidos en laEuropa democrática,
Pero la apatía no se ha detenido ahí, sino que ha influido también en la propia persistencia electoral de algunas de las principales organizaciones europeas, sin embargo, las cosas parecen haber comenzado a cambiar claramente a partir de los años noventa. Italia como otros Estados europeos, han sufrido las consecuencias de ese alejamiento del cuerpo electoral de los partidosen los que había confiado a lo largo de decenios.
02 La crisis partidista ha afectado no sólo a organizaciones determinadas en sistemas de partidos concretos, sino que ha supuesto una alteración de la propia posición central de los partidos, como sujetos vertebradotes de los sistemas democráticos y una generalización del tedio por la democracia.
La lucha contra la partidocracia ha reaparecido enel continente como una de las principales banderas de los sujetos emergentes de la crisis partidista, la extensión de fenómenos de corrupción política en los diez últimos años —vinculados o no a la financiación ilegal de los partidos— ha tenido el efecto de un bombardeo sobre un edificio amenazado de ruina.
3. El tedio por la democracia ha tenido efectos tanto sobre la legitimidad como sobre elrendimiento del sistema democrático. Aunque en el segundo de los planos esos efectos han venido atenuados por el carácter marcadamente ejecutivo de las políticas de bienestar, eso no quiere decir que el impacto haya sido inexistente, Por el contrario, parece bastante claro que la crisis persistente del circuito de la legitimidad ha acabado por afectar al de la gobernabilidad. La quiebra crecientede los partidos de masas y la consiguiente generalización de partidos atrápalo todo ha supuesto, en palabras de Panebianco, «la explosión de las reivindicaciones corporativas» y desencadenado «la multiplicación de las estructuras de representación de los intereses» como consecuencia de la incapacidad de los actores tradicionales de responder a las nuevas demandas sociales. Ludolfo Paramio haaportado una convincente explicación a ese fenómeno: este renacimiento del corporativismo, expresado en aran medida en los llamados ‘‘nuevos movimientos sociales’’, una variante más —en su opinión— de los grupos de interés, debería verse «como muestra de la crisis de un sistema político dual, basado a la vez en la democracia de partidos y en un pacto corporativo establecido entre los grupos de interésdominantes hasta ese momento (sindicatos y patronal)», pacto que, según Paramio, «fijaba los grandes rasgos del modelo de sociedad y sus márgenes de evolución».
Pero en última instancia, los problemas del rendimiento —de la gobernabilidad— son también, aunque no sólo, una consecuencia del agudo proceso de deslegitimación del sistema derivado de la quiebra de sus actores principales; los...
Regístrate para leer el documento completo.